Los drones se convierten en los ojos de los científicos para analizar el comportamiento del volcán

  • Agencia Atlas - 28/09/2021 21:50
Los científicos tienen monitorizado el volcán. Se acercan a  800 metros del cráter y los drones se han convertido en sus  ojos. Con estas aeronaves distinguen entre una nueva boca o una fisura y miden el flujo de la salida de la lava. El volcán está en la UCI y analizan también  las escuchas del volcán o la inclinación. También recogen la ceniza; el diámetro de los granos depende de la   explosividad. Ya no caen bombas y las piedras ya no se proyectan en parábola, lo que significa que está en fase efusiva. La ceniza es fina y viaja a 7 kilómetros de altura, distribuyéndose incluso más allá de la isla. Como no llegan a todas partes piden a los palmeros que se conviertan en científicos. Tienen que recogerla y geolocalizarla. El espesor y la cantidad son claves para hacer un mapa de gestión, porque si llega al mar sería más perjudicial que la lava. -Redacción-

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