La inflamación del estómago es un problema relativamente frecuente en los perros, y puede suceder por alguna causa que no debe preocuparnos. Sin embargo, en ocasiones, este malestar puede esconder enfermedades más graves que es necesario detectar. En cualquier caso, es necesario conocer un poco mejor en qué consiste exactamente este tipo de inflamación y cómo podemos afrontarla.
Así que no está de más conocer estos cinco remedios caseros para limpiar el estómago de tu perro, y saber distinguir cuándo resulta imprescindible que lo lleves al veterinario. Recuerda que la salud de nuestros amigos de cuatro patas es siempre nuestra responsabilidad.
Causas del dolor de estómago en perros
Las causas más habituales del dolor de estómago en perros son el estreñimiento, la gastritis y la colitis, pero también hay otras más serias como las úlceras gastrointestinales, la gastroenteritis hemorrágica, las obstrucciones gastrointestinales, abscesos y tumores, entre otros. De ahí que sea necesario vigilar el estado de salud de nuestro amigo peludo y comprobar si es algo puntual o si esconde un problema mayor.
Ayuno y agua fresca
Si detectas que tu perro padece problemas de estómago porque presenta una indigestión o ha ingerido algo que no debía, el ayuno es la solución más efectiva para propiciar la desinflamación y conseguir que se sienta mejor.
Ten en cuenta que los perros no pueden estar comiendo con tanta frecuencia como los humanos, puesto que puede tardar en realizar la digestión entre cinco y 10 horas. Esa es la razón por la que resulte tan importante respetar el horario de sus comidas. Asegúrate de que pasa esa cantidad de tiempo antes de volver a darle de comer, pero ten a mano agua fresca y limpia para que permanezca hidratado y su organismo funcione mejor mientras tanto.
Alimentación blanda
Tras el ayuno, después de que tu amigo de cuatro patas haya tenido el estómago inflamado o haya sufrido una indigestión, no puedes darle cualquier cosa de comer. Si le das una alimentación inadecuada volverá a recaer. De ahí que esto resulte tan importante. Este es el momento de empezar a alimentarlo con una dieta blanda, de manera similar a como nos pasa a nosotros después de haber tenido algún problema estomacal.
Tu perro debe comer alimentos ligeros, blandos y fáciles de digerir, con la finalidad de que no se irrite su estómago, no le caiga la comida pesada y no vuelve a surgir la inflamación. Entre las opciones adecuadas para formar parte de esta alimentación blanda se encuentran el arroz blanco cocido, la calabaza hervida y la carne de pollo hervida. Recuerda que es tan importante esta dieta blanda como la cantidad de comida que le des. Las raciones han de ser pequeñas.
Probióticos
Tal vez desconozcas que, al igual que los humanos reforzamos nuestra alimentación con probióticos en determinadas ocasiones, también puede hacerse con los perros. Los microorganismos que constituyen los probióticos, después de ingerirlos, favorecen el buen funcionamiento del tracto intestinal. La fórmula más sencilla de darle a comer un probiótico a tu amigo peludo es dejarle tomar un yogur natural sin azúcar, una fuente de probióticos fabulosa tanto para él como para nosotros.
En tiendas de animales y establecimientos especializados también encontrarás a la venta yogures con probióticos específicos para perros para mejorar su sistema inmunitario y digestivo.
Suplementos
Es posible recurrir a suplementos elaborados con alimentos naturales con propiedades antiinflamatorias que pueden mejorar el estado estomacal de tu perro. Dos de ellos son el jengibre y el aceite de pescado, como el de salmón. No obstante, ya sea que quieres probar suplementos como estos o los probióticos, lo mejor es que consultes al veterinario qué es lo más adecuado para tu amigo de cuatro patas.
Zumo de aloe vera
Hay un truco casero bastante efectivo que tal vez no conozcas. Se trata del zumo de aloe vera, muy práctica para contribuir a disminuir la desinflamación estomacal de nuestro amigo peludo. Dársela es fácil, pues bastará con que eches una cucharadita de agua de aloe vera en el bebedero lleno de agua de tu perro o seguir las instrucciones del envase. No te excedas en la cantidad o puede que consigas el efecto contrario al esperado. De igual modo, recuerda que deberás comprar el zumo de aloe vera para perros en las tiendas de animales.
Consulta al veterinario
Para evitar que tu perro sufra estos malestares estomacales, la mejor forma de prevenirlo es una alimentación adecuada y un ejercicio moderado y habitual. Estar activo provocará que el sistema digestivo de tu perro se encuentre estimulado y funcione correctamente. Además, padecerá menos estrés y ansiedad, lo cual también contribuirá a que esté mejor del estómago.
Sin embargo, una vez tu perro tenga el estómago inflamado o vomite, debes estar vigilante por si es necesario llevarlo al veterinario. Hazlo ante la menor duda, puesto que vale más prevenir que luego llevarse un disgusto. Pero acude al profesional inmediatamente si el animal no para de vomitar, si tiene dolor o si le sube la fiebre. En estos casos, deberás acudir al veterinario con él rápidamente.