Galgos: cuidados y características de esta raza

De los 170.000 perros abandonados en 2022 según los datos de la Fundación Affinity, más de 12.000 eran perros de caza según PACMA, entre los que se encontraban más de 5.500 galgos: “Cada año, los cazadores se despojan de aquellos animales que ya no les son de utilidad, abandonados a su suerte, matándolos por su propia cuenta o entregándolos a protectoras”. 

Hay que tener en cuenta, en este sentido, que los datos del informe de PACMA proceden tan solo de un 19,1% del total de entidades de protección animal consultadas, por lo que es de suponer que el número de galgos abandonados en proporción a esos 170.000 totales que señala la Fundación Affinity sea mucho mayor: ¿hasta 50.000 perros de caza como señalan algunas entidades?

Sea como fuere, si estás pensando en adoptar un perro, te encontrarás con que el galgo es uno de los más habituales en las protectoras de animales y hogares de acogida. A continuación, te explicamos el origen, características y cuidados de una de las razas de perros más antiguas y queridas en España. 

El origen del galgo, un perro cazador y muy ‘castizo’ 

Galgo - Pixabay
Galgo – Pixabay

La ficha de la Federación Cinológica Internacional señala que el galgo español habría llegado a la península mucho antes de que arribaran los romanos, fase en la que ya se documenta su presencia ya vinculada a la actividad con la que se asociará siempre: la caza.  

El cónsul de la Bética Arriano de Nicodemia se refiere al galgo en su tratado Cynegeticus del siglo II a.C. realizando una recopilación y registro de las reglas que debían guiar la cacería con perros, particularmente con galgos.  

Tal es la importancia y tradición de la caza de liebres con galgos en Andalucía que la Federación Andaluza de Galgos inició la propuesta de incluir esta actividad en el Atlas del Patrimonio Inmaterial Andaluz, sin obviar el conflicto que conlleva la misma como se señala en este artículo de la Revista Andaluza de Antropología: “se critica fuertemente y se denuncia, principalmente, el abandono y la muerte de los perros utilizados en las carreras, así como la práctica en sí misma, ya que se entiende como un vestigio de un pasado «bárbaro» del cual hay que escapar”. 

En la Edad Media se mantiene esta actividad como se puede ver en las pinturas murales de la ermita de San Baudelio de Berlanga en Soria. Pero es que hasta Cervantes da protagonismo al galgo en las primeras e inolvidables líneas de su Quijote: además de un “flaco rocín”, Alonso Quijano estaba acompañado por un “galgo corredor”. 

Y qué decir de los innumerables refranes castizos que tienen al galgo como protagonista: “de casta le viene al galgo” o “galgo que va tras dos liebres, sin ninguna vuelve”: no cabe duda, el galgo es una de las razas de perros más arraigadas en nuestra tierra. 

Galgo, un perro tímido, sereno y dormilón 

Galgos - Pixabay
Galgos – Pixabay

Para lo bueno y lo menos bueno, su viejo oficio como cazador define buena parte de sus características. En este sentido, por lo general, es un perro que debe ir siempre atado para evitar percances.  

Tal y como explica SOS Galgos, esto se debe a que se orienta por la vista de forma más habitual que otras razas por lo que diversos estímulos pueden provocar tanto su huida como despertar su instinto cazador: y no querrás que eche a correr detrás de un gato teniendo en cuenta su legendaria velocidad. Y más considerando que tampoco es un perro que acuda presto a la llamada. 

Pero al margen de este importante detalle, el galgo es un perro poco dado a “meterse en problemas” debido a su carácter tímido y sereno, siendo además muy poco ladrador.

Esta timidez es propia de la raza, pero también particular de cada ejemplar: y es que no pocos galgos viven el trauma del abandono lo que profundiza este carácter huidizo y poco sociable con otros humanos o perros, no así con su tutor, con el que, una vez consolidados los lazos de amistad y dependencia, se mostrará fiel y cariñoso como, al fin y al cabo, la mayoría de las razas de perros. 

La otra característica que marca su temperamento es su afición por la cama. Es uno de los perros más dormilones, llegando a dormir unas 18 horas diarias: no llega a batir al koala, pero casi… Además, es un perro muy friolero, por lo que es raro no verle en casa dormitando en su cama bajo su manta.  

Y es que, a pesar de su oficio cazador, tampoco es un perro que necesite mucho ejercicio para mantenerse sano: dos o tres paseos cortos de 20 minutos pueden ser suficientes… y a la cama otra vez. 

Cuidados básicos del galgo 

Galgo - Pixabay
Galgo – Pixabay

Si ya te hemos convencido para adoptar un galgo, ten en cuenta sus características y los cuidados básicos que te reseñamos a continuación: 

  • Suele llevarse bien con personas mayores y niños por su carácter tranquilo y bonachón, siendo un perro muy poco agresivo. 
  • Por el contrario, aunque depende de cada ejemplar, es posible que no conviva bien con otros animales, especialmente gatos, debido a su carácter cazador. Ahora bien, como haga amistad con un gato, sin duda competirán por el trofeo a la pereza. 
  • Puede ser un perro adecuado para entornos urbanos por su temperamento tranquilo, pero en general se adapta mejor a entornos rurales con menos estímulos extraños para ellos. 
  • Debido a su pelo corto y su falta de grasa corporal, no son perros que disfruten de las bajas temperaturas ni aptos para pasar mucho tiempo fuera de casa: en los inviernos más fríos lo puedes sacar a pasear protegido con prendas de abrigo. 
  • La educación de un galgo es sencilla ya que no necesita controlar su agresividad como otras razas. Pero no es un perro demasiado obediente ni que disfrute cumpliendo tareas: disfrutando de sus paseos, de la compañía de su tutor… y de su cama. No obstante, es importante ser paciente con los galgos menos receptivos, ya que pueden necesitar tiempo de adaptación: recuerda el drama del abandono que vive esta raza en nuestro país. 


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