“Hacemos la vida miserable a animales inocentes, simplemente porque pensamos que son ‘hermosos’ y ‘lindos’. Eso me conmueve y sé que muchos neerlandeses sienten lo mismo”.
Con estas declaraciones, el ministro de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria de Países Bajos, Piet Adema, presentaba la iniciativa del ejecutivo neerlandés para prohibir los animales domésticos de hocico corto, además de otras razas de perros y gatos, por los problemas de salud que manifiestan. ¿Podría esta prohibición llegar a España?
Perros de hocico corto: ¿cuáles son y qué problemas de salud presentan?
Los perros de hocico corto son conocidos técnicamente como braquicéfalos por la cabeza (céfalo) acortada (braqui). Esta característica se considera una patología obstructiva de las vías respiratorias generada por un aumento en la resistencia de las vías aéreas.
El Colegio de Cirujanos Veterinarios Americanos (ACVS) señala que este síndrome es la combinación de tres factores: velo del paladar alargado, narinas estenóticas y sáculos laríngeos evertidos. Estos tres factores definen las dificultades respiratorias de estos animales.
Dentro de los perros de hocico corto encontramos diversas razas como el bulldog, el bóxer, el pequinés o el pug. Pese a que el origen de algunas de estas razas es milenario, en otros casos se debe al exceso de endogamia y la eugenesia, la aplicación de las leyes biológicas de la herencia al perfeccionamiento de las animales, pero buscando no tanto animales “perfectos”, sino animales atractivos y singulares.
En este sentido, el propio pug ya era considerado en China hace dos mil años como un animal de gran prestigio que fue promocionado en el entorno del emperador ofreciéndose como regalo a los visitantes extranjeros más ilustres. En otros casos, como el bulldog inglés o el bóxer, su origen es mucho más reciente.
En fechas recientes, estudios como este han abordado el origen genético de la braquicefalia canina detectando una variación en un gen llamado SMOC2 que se encuentra ligado a la longitud de la cara del perro: los animales con la mutación genética presentaban braquicefalia.
A nivel clínico, los perros de hocico corto pueden presentar diversos problemas de salud. Para empezar, suelen tener antecedentes de respiración ruidosa con arcadas o náuseas al tragar. La ACVS señala que la intolerancia al ejercicio, la cianosis —lengua y encías de color azul por falta de oxígeno— y el colapso ocasional son comunes, especialmente tras un exceso de actividad, emoción, calor o humedad excesivos. Así mismo, no hay que olvidar que la obesidad agrava estos problemas respiratorios.
¿Y pueden solventarse estos problemas con algún tratamiento? Si tienes un perro braquicéfalo y consideras que está presentando algunas de estas dificultades descritas debes consultar en el veterinario ya que existen tratamientos como la propia cirugía de tejidos blandos.
Hay que tener presente que las anomalías en el velo del paladar deben tratarse si causan un exceso de malestar al animal ya que pueden dan lugar a una obstrucción potencialmente mortal. En algunos casos se puede extirpar la porción sobrante del velo del paladar y/o retirarse los sáculos laríngeos si están evertidos.
Según un estudio de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena presentado en 2016, la rinoplastia y la palatoplastia han resultado en una mejora significativa del pronóstico, incluso en perros de mediana edad, en un 80% de los casos estudiados.
¿Por qué Países Bajos quiere prohibir los perros de hocico corto?
A tenor de su experiencia con los perros callejeros, no se puede decir que el país neerlandés sea poco respetuoso con el bienestar animal. Y es que Países Bajos tiene una larga tradición vinculada a estos animales, tanto con fines domésticos y deportivos, como laborales.
La principal razón por la que el Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria, en palabras de su propio ministro, quiere prohibir la presencia de estos perros como animales domésticos, es evitar su proliferación, limitando su sufrimiento, así como concienciar a la población acerca del bienestar animal.
En este sentido, en Países Bajos ya se aplica una prohibición a la reproducción en esta clase de animales. Según matiza el Ministerio, a pesar de las declaraciones del titular, no se trata de prohibir razas específicas, sino características que seguramente serán dañinas para el animal. La intención es comenzar con una pequeña lista de características que “se complementarán en el futuro en base a las investigaciones científicas”.
Otro aspecto más controvertido es la prohibición de la exhibición de animales con características que puedan ser dañinas para el animal, incluyendo su limitación en anuncios, pero también en redes sociales.
No obstante, como señala la organización Raad van Beheer dedicada a la crianza de perros de raza pura, “es muy importante que todo esto tenga una base científica” dudando de la legalidad y la practicidad de prohibir las imágenes de estos perros en redes sociales.
Así mismo, otro objetivo del Ministerio neerlandés sería concienciar a la población acerca de la relación que mantienen con sus animales domésticos, a menudo cargada de actitudes impulsivas y excesivamente emotivas: el sufrimiento de un perro, por muy “adorable” que sea, debe ser abordado de forma eficaz, especialmente cuando el tutor de ese perro ya es consciente a priori de que ese animal que lleva a su casa puede tener problemas de salud.
Dicho de otro modo: la prioridad debe ser la salud del animal, no las emociones de su tutor. No es cuestión de “conmoverse” tanto, como lamentaba el ministro —algo que hacemos todos cuando se trata de sufrimiento animal, incluso de sufrimiento humano— sino de actuar con responsabilidad, la que se supone debe tener un ser racional.
Y bien, ¿podrían llegar estas restrictivas normativas sobre tenencia de perros con hocico corto a España? Por el momento, y en plena tramitación de la Ley de Bienestar Animal, no existe indicios de que esta clase de perros sean prohibidos, pero no cabe duda de que, dadas las evidencias científicas acerca de los problemas de salud de muchos de estos perros, a menudo crónicos si no son tratados, es un asunto a introducir en el debate sobre el bienestar de los perros domésticos.