Público
Público

Un 'president' a la espera de justicia

Catalunya homenajea a Lluís Companys 67 años después de su ejecución sin vistas de anular su juicio

FERRÁN CASAS

Ayer se cumplieron 67 años de la ejecución ante un pelotón de fusilamiento franquista del presidente de la Generalitat Lluís Companys, abogado laboralista y cofundador de ERC. Un aniversario marcado por el debate sobre la Ley de la Memoria -que no anula su juicio sumario- y que coincide con la aparición de una biografía política y personal.
Companys, figura controvertida por cómo gobernó en la retaguardia, es más conocido por su asesinato, el único de un presidente elegido democráticamente. Tras un consejo de guerra que se ventiló en un día y castigado por la fidelidad de Catalunya a la República, fue fusilado en 1940.

La República, instaurada en 1931, fue la única forma de gobierno que garantizó las instituciones catalanas, cuya recuperación lideró Francesc Macià, primer presidente de la Generalitat moderna, que la realzó socialmente gracias a su carisma. Si Macià devolvió el autogobierno a Catalunya, redactó un Estatuto sancionado por las Cortes y recibió los primeros traspasos, a Companys le tocó el cuadro más difícil.

Evolución catalanista

Companys llegó a la presidencia el 1 de enero de 1934 -Macià murió en la Navidad de 1933- con gran bagaje político. Siempre fiel al republicanismo y la causa obrera, viró del jacobinismo al nacionalismo de izquierdas.
En la Generalitat, como les ha pasado a otros inquilinos del Palau, Companys se impregnó de catalanismo e intentó ampliar el autogobierno a medida que crecía el desencuentro con el gobierno de la República. El líder se jugó el tipo y la Generalitat en 1934 cuando actuó de ariete revolucionario frente al gobierno conservador de la CEDA. El 6 de octubre proclamó el Estado catalán y afirmó que los catalanes 'pierden siempre' que se implican en el escenario español.

Sus relaciones con el presidente del gobierno, Juan Negrín, fueron difíciles, sobre todo cuando éste se instaló en Barcelona. En este periodo, recogido y documentado en una exposición que exhibe estos días el museo de Historia de la Ciudad, Azaña y Negrín intentaron limar poder a la Generalitat, retiraron las competencias de orden público y le cambiaron el simbólico nombre del Exèrcit de Catalunya por el de Ejército del Este.

Companys gobernó contra corriente. Le ocurrió en 1934, ante el gobierno derechista de Lerroux y la CEDA y, a partir de julio del 36, con el golpe de Estado. Ese año debió mantener el orden público frente a los anarquistas antes de quedar emparedado en la Generalitat entre el PSUC, Azaña y Negrín. Pese a todo, se esmeró en la ordenación territorial, la cultura y la educación y, en plena Guerra, innovó con el Comissariat de Propaganda.

Críticas y alabanzas

Dos volúmenes editados por la Generalitat y la Enciclopèdia Catalana completan la vasta producción bibliográfica sobre el personaje. Los coordina el historiador Josep Maria Solé i Sabaté, que admite que 'el mejor Companys' surge en la Generalitat y gana estima popular 'porque da la cara y asume responsabilidades'. La obra se completa con trabajos sobre su consejo de guerra.

Pero no todo han sido parabienes. El historiador Enric Vila publicó en l'Esfera dels Llibres un severo y polémico juicio sobre el presidente. En él, le atribuye una personalidad bipolar y libertina y sostiene que en su final buscó pasar a la Historia como mártir para evitar ser recordado 'como un nefasto gobernante'.

Ayer, tres años después que la vicepresidenta De la Vega asegurara en el escenario de su fusilamiento que el juicio sería anulado, los partidos e instituciones catalanas le homenajearon. Los partidarios de la Ley de la Memoria glosaron su figura y Esquerra denunció la 'falta de valentía' de Zapatero con uno de sus referentes históricos. El presidente del Parlament, Ernest Benach, pidió a De la Vega que cumpla su promesa.

Una vida política y personal agitada

1882
Nace en El Tarrós (Lleida) en una familia de terratenientes. Estudia Derecho en Barcelona.
1917
Concejal en Barcelona por el Partit Republicà Català. En 1922 funda la Unió de Rabassaires, sindicato de jornaleros y minifundistas.
1931
En marzo funda ERC con Macià y en abril le eligen concejal por Barcelona. El 14 de ese mes proclama la República desde el Ayuntamiento y en junio es elegido gobernador civil y portavoz de ERC en las Cortes. En 1932, presidente del Parlament y, en 1933, ministro de la Marina.
1934
El 1 de enero es elegido president de la Generalitat. El 6 de octubre proclama el Estado catalán, que acaba disuelto y con él en la cárcel.
1936
En febrero, Companys y el Front d'Esquerres ganan en las urnas y la Generalitat se restituye hasta que, en febrero del 1939, parte al exilio.
1940
Por orden de Franco, la Gestapo lo detiene en Francia y el 15 de octubre es fusilado en Montjuïc.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?