Lo negó hasta en tres ocasiones. Con una fórmula que sonaba ensayada. 'Yo sólo soy Nuria Fernández. He venido a hablar de la San Silvestre'. Así regateó la campeona de Europa de 1.500 metros todas las preguntas sobre los últimos datos hechos públicos de la operación Galgo. Revelaciones sustentadas en la propia confesión de Manuel Pascua, su ex técnico, el entrenador imputado en esta presunta red de dopaje en el atletismo, quien ante la Guardia Civil corroboró que él era quien manejaba cómo y cuando suministraba sustancias prohibidas a sus atletas. 'Cada folio es el plan de dopaje de los atletas que entreno', llegó a decir Pascua en esa confesión, según el diario El País, cuando los agentes le mostraron un calendario en el que se señalaba con una X determinadas fechas (siempre de una gran competición) asociadas a nombres en clave. Según fuentes jurídicas, Pascua se mostró prolijo en sus explicaciones durante los interrogatorios de la prisión preventiva, a cambio de que su mujer, María José Martínez, también detenida por el caso, fuese puesta en libertad.

Detrás de A15, uno de estos apodos, se identificaría a Nuria Fernández. Es la traducción que maneja la Guardia Civil al interpretar los datos suministrados por Pascua. Nomenclatura que negó la propia atleta durante la presentación de la San Silvestre Vallecana.

'¿Qué tiene que decir sobre las últimas informaciones que le vuelven a vincular con la operación Galgo?', se le preguntó a la madrileña.

'Yo sólo soy Nuria Fernández. He venido a hablar de la San Silvestre', respondió.

'¿Niega entonces las declaraciones de Pascua en las que asegura que les dopaba?'

'Yo sólo soy Nuria Fernández. He venido a hablar de la San Silvestre', repitió.

'¿Entonces no es usted el apodo A15 en las notas de Pascua?'

'Me podéis preguntar de la San Silvestre todo lo que queráis. Pero del resto no contesto. Estoy cansada', concluyó.

La lista de atletas afectados en los papeles de Pascua tiene más nombres

En los documentos requisados a Pascua durante el registro a su domicilio el pasado 9 de diciembre, fecha de las detenciones de la operación Galgo, aparecen otros nombres en clave que se corresponden, según fuentes de la investigación, con varias atletas del técnico del sombrero.

Así, Reyes Estévez sería B15-30 por participar en 1.500 y 3.000 metros; el propio Bezabeh, B50E, campeón de Europa de cross y fondista de 5.000 metros, además de otros cuatro atletas. Digna Luz Murillo, esposa de Perea, futbolista del Atlético, A1 como especialista en 100 metros; Eugenio Barrios, bajo el apodo de B8B, mediofondista de 800 metros; la holandesa Adrienne Herzog, como Aa50, bronce en los Europeos de cross del pasado año, y Miguel Quesada (B8), especialista en 800 metros. Según la investigación, Pascua empleaba la letra A para las mujeres y la B para los hombres, y añadía un número que identificaba la prueba en la que corría. Esta lista de atletas podría ampliarse en las próximas fechas a raíz de nuevas revelaciones.

Según los nuevos datos, el tratamiento a los atletas estaría basado principalmente en autotransfusiones y la utilización de IGF-1, una hormona similar a la insulina que aumenta la masa muscular. Aunque esta es la declaración que desvela ante la Guardia Civil, que se contradice con la que luego dijo delante de la juez.

La atleta se muestra tensa y huidiza
en la presentación de la San Silvestre

Pascua, a través de su abogado, anunció que iba a enviar una carta a los medios de comunicación, que al cierre de esta edición Público no había recibido, en la que negaba haber delatado la identidad de los atletas.

Una de ellas, Nuria Fernández, se mostró huidiza en sus actos y palabras. Ya lo exteriorizó, el pasado 16 de diciembre, en una mesa redonda que compartió con Arturo Casado, Chema Martínez y Jesús España. Entonces ya no mostraba ese punto dicharachero de los buenos momentos. Su gesto de preocupación va en aumento con el paso de los días y la aparición de nuevas informaciones relacionadas con ella. Hasta que tuvo el turno de palabra, durante la presentación de la San Silvestre Nuria fijaba la mirada en el techo. Incluso en las cómodas preguntas del moderador del acto, la atleta se mostró parca y atropellada en sus palabras. Se sentía incómoda delante de un escenario que aguardaba sus explicaciones sobre la nueva relación con esta trama de dopaje. 'Afecta un poco todo esto que está apareciendo, pero hay que estar ahí. Ya está', comentó sobre la influencia de la situación en su preparación.

Después desapareció junto a su marido y mánager, Aser Pernil, precisamente una de las personas que se encarga de la contratación de atletas de la carrera que tradicionalmente cierra cada año en el estadio de Vallecas. 'No nos hemos planteado en ningún momento que Nuria no corra la San Silvestre por todos estos temas que están apareciendo. Ella no está suspendida por la federación y, por tanto, si la impidiéramos correr, podría denunciarnos por incumplimiento de contrato', aseguraba Antonio Sabugueiro, organizador de la prueba vallecana.