MADRID.- El Gobierno ha anunciado el miércoles un nuevo plan de ayudas para los parados de larga duración que arrancará en 2016, justo después de las elecciones generales previstas para final de año, mientras los partidos de la oposición le acusaban de no hacer lo suficiente para afrontar esta grave crisis social.

El número de españoles que llevan tanto tiempo en paro que ya no pueden recibir prestaciones por desempleo se ha disparado desde el inicio de la crisis en 2008, incrementado las desigualdades pese a la recuperación de la economía que arrojan los datos macroeconómicos. Peso a todo, España sigue teniendo la segunda tasa más alta de paro en Europa después de Grecia, con el 22,4% de la población activa sin trabajo.

El secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, ha dicho que el Ejecutivo había destinado 129 millones de euros en los presupuestos de 2016 a un nuevo programa de atención a parados de larga duración.

El programa, dirigido a parados de entre 30 y 55 años, comenzaría en julio de 2016, duraría dos años y podrían acogerse a él 1,26 millones de personas.

Este nuevo plan se suma a dos programas existentes con subsidios de unos 400 euros que reciben durante seis meses desempleados de larga duración que no reciben ninguna prestación. El último se puso en marcha que se puso en marcha el pasado enero aunque con resultados poco conocidos. Los sindicatos criticaron meses después de su puesta en funcionamiento la escasa publicidad que el Ejecutivo le ha dado y se desconoce el número de personas que se han acogido a él.

Menos gastos en desempleo

Pese a estas ayudas, el presupuesto, que se está tramitando en el Parlamento antes de los plazos habituales para poder aprobarlo antes de las elecciones generales, prevé una caída de alrededor un 22% en los gastos por desempleo, o un ahorro de unos 5.500 millones de euros.

Las prestaciones por desempleo se agotan después de dos años, y los españoles tienen que trabajar durante doce meses para tener derecho a cobrarlas de nuevo.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aspira a un segundo mandato y centra sus promesas en impulsar el empleo y la economía como baza principal para la victoria, después de que su partido se haya visto envuelto en recientes casos de corrupción. El PP lidera las encuestas aunque lejos de la mayoría absoluta que logró en 2011.

El Gobierno sostiene un repunte en la creación de empleo está reduciendo las cifras dedicadas a prestaciones, con previsiones de que se creen alrededor de 600.000 puestos de trabajo en 2015. También tiene como objetivo elevar la dotación para políticas activas de empleo un 10% el próximo año.

La oposición lo critica

Sin embrago, los partidos de oposición se han posicionado en contra de esta medida. "¿Dónde está la fiesta que justifica la reducción en los presupuestos de las ayudas a nuestros parados y trabajadores precarios? En ningún sitio", dijo el diputado socialista Rafael Simancas en el debate sobre el presupuesto en la comisión de Empleo. Simancas estima que había 3,7 millones de parados que no cobraban prestaciones.

De los 4,05 millones de personas registradas oficialmente como desempleadas en España en julio, según el Ministerio de Empleo, sólo alrededor del 56% cobraban prestaciones. En julio de 2011, justo antes de que el PP llegara al poder, había 4,08 millones de parados, pero el 70%recibían prestaciones por desempleo.