El 40 por ciento de las personas muertas en accidentes laborales durante 2007 fallecieron en siniestros de tráfico y, de ellos, la inmensa mayoría -el 69 por ciento- no eran profesionales del transporte, como camioneros o conductores, sino personas que perdieron la vida al ir o volver del trabajo.

En una comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tráfico del Congreso, el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha anunciado su intención de poner en marcha un plan específico de prevención de accidentes de tráfico en el ámbito laboral, gracias al trabajo conjunto de sindicatos, empresarios, ministerios de Interior y Trabajo y CCAA.

Según sus datos, de las 1.167 personas fallecidas en accidentes laborales durante el año pasado, 470 perdieron la vida en la carretera y casi siete de cada diez cuando iban o regresaban de su puesto de trabajo.

Para intentar cambiar estas estadísticas, los ministerios de Interior y Trabajo van a firmar próximamente un protocolo de colaboración para compartir las bases de datos sobre accidentes y analizar medidas de prevención de los siniestros laborales en carretera.

"Se ha avanzado mucho en riesgos laborales, pero la seguridad vial se ha quedado fuera de la prevención, se ha quedado fuera de los centros de trabajo", ha lamentado Navarro quien ha apostado por incorporar la seguridad vial a los planes de formación continua en las empresas.

El director general de Tráfico se ha mostrado convencido de que los empresarios acogerán de forma satisfactoria esta "nueva cultura" de la seguridad laboral visto el elevado coste económico que tienen los accidentes de tráfico entre el colectivo de trabajadres.

"Creo que este proyecto toca y tiene recorrido, pero también soy consciente de que no soy el único actor en este tema", ha subrayado Pere Navarro quien ha insistido en que hay que involucrar a todas las administraciones, empresarios, trabajadores, sindicatos, mutuas y aseguradoras.