Público
Público

Chacón: "Me mueve el amor a una España unida y diversa"

La ministra de Defensa se compromete a desplegar la Ley de la Carrera Militar y a proporcionar una 'dotación adecuada' a las tropas. Se avanzará más en la incorporación de la mujer

JUANMA ROMERO

La Carme Chacón del 9 de julio de 2007 y la del 14 de abril de 2008 no es la misma. Entonces salía de la Vicepresidencia primera del Congreso para ocupar Vivienda. Ayer cobraba su ascenso a un ministerio con “política de Estado” tras unos espectaculares resultados en Catalunya el 9-M.

No podía ser la misma. Su semblante ayer, durante su toma de posesión como nueva ministra de Defensa, se tornó más serio. Era consciente de que asumía un reto difícil, en una casa hermética, donde la digestión de los cambios siempre es más lenta. Pero de momento ella ya ha hecho historia: es la primera mujer en la historia de España que mandará sobre los tres Ejércitos.

A eso respondía la expectación palpable a las 13.30 horas pasadas de ayer en el patio de Armas del Ministerio. A un lado del cuadrilátero, familiares e invitados de Chacón. A otro, un centenar de periodistas y reporteros gráficos. En el frente, la cúpula del Gobierno y de las Fuerzas Armadas (FAS). Y cerrando el patio, una compañía mixta, de los tres cuerpos (Tierra, Mar y Aire).

El acto castrense arrancó con una fotografía inédita, estampada para la historia: era la primera ministra, y embarazada de siete meses, que recibía honores de ordenanza y pasaba revista a las tropas. Le acompañaba su predecesor, José Antonio Alonso y, rezagado, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Félix Sanz.

Alonso tomó la palabra para despedirse. Le sucedió Chacón. La ministra dio las primeras pistas de cómo encauzará su gestión. Seguirá las mismas premisas, dijo, que había articulado el ya portavoz parlamentario del PSOE: “Trabajo, discreción y eficacia”, virtudes compartidas por las FAS.

Con la paz y la seguridad

Se hereda del anterior equipo el “compromiso con la paz y la seguridad en el mundo”, anclado en el respeto a la legalidad internacional, el “incremento de la capacidad” del Ejército, la mejora de la “motivación” de los soldados y la búsqueda de un acuerdo parlamentario amplio, ya que el respaldo “unánime” de la sociedad es el “recurso más potente” que el Estado puede proporcionar a las FAS.

Chacón marcó asimismo los retos de futuro. El primero, el despliegue de la Ley de la Carrera Militar, aprobada en octubre. Defensa buscará mayor operatividad y eficacia del Ejército. Además, perseguirá que las FAS estén “bien preparadas”, “reconocidas fuera y dentro” del país, con una “dotación adecuada”. Una tarea que la ministra asume “motivada por el profundo amor a una España unida y diversa”, que no plural, “a la paz y a la libertad”.

Hay otro desafío perentorio. Lógico. Llevar más mujeres a los cuarteles. El que ella sea la primera fémina al mando del Ejército es una “prueba de la integración e identificación entre las sociedad y las FAS”. “Se ha avanzado mucho, pero avanzaremos aún más”.

Recuerdo a los familiares

La nueva ministra estaba obligada a deslizar gestos casi desde el principio. Recordó a los “héroes” que han muerto por España “por la libertad de otros”. Lo hacía delante de familiares de militares fallecidos, presentes por primera vez –muchas primeras veces hubo ayer, sí– en una toma de posesión de un nuevo ministro.
“Hoy las FAS gozan de una excelente reputación en el mundo y la valoración que los ciudadanos tienen de ellas es altísima. Nunca como ahora han contado con ese respaldo social”. Nunca nadie, siguió, se ha adaptado “mejor” a los tiempos, a la “profunda transformación” de los últimos años.

Chacón terminó con una orden. La primera. “Capitán, ¡mande firmes! Repitan conmigo: ¡Viva España! ¡Viva el rey!”. La voz de Chacón tronó entre nerviosa y decidida. A las dos había acabado el acto. Le sucedió el traspaso de cartera. Chacón bajó de su nuevo despacho casi una hora después. Saludó a los periodistas. Con una amplia sonrisa. Ésa que no suele borrar.

 

Un centenar de personas arropó a Chacón. Del Gobierno, acudieron Fernández de la Vega, Moratinos, Pérez Rubalcaba, Celestino Corbacho o Leyre Pajín. También los ex ministros Bono, Suárez Pertierra y Narcís Serra; el presidente del Senado, Javier Rojo; la vicepresidenta del Congreso, Teresa Cunillera; la directora del Cervantes, Carmen Caffarel; el edil socialista Pedro Zerolo, el escritor Juanjo Millás y la actriz Cayetana Guillén-Cuervo.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias