Casi un mes después de ser investido president de la Generalitat, Francisco Camps ha anunciado este miércoles su dimisión, tras la decisión del juez Flors procesarle por un supuesto delito de cohecho impropio al recibir trajes de la trama Gürtel, en una comparecencia de prensa en la que no ha admitido preguntas de los periodistas y en la que ha impedido a la radiotelevisión pública dar en directo su intervención (consulta el discurso íntegro de Camps).

Sin embargo, Camps se ha ido queriendo dar una imagen de víctima asegurando que todo el llamado 'caso de los trajes' ha sido 'una gran mentira'. 'Dejo la presidencia de la Generalitat en este mismo instante, inocente, completamente inocente'. 'No han podido demostrar nada porque no hay nada', ha asegurado para afirmar que ahora está 'liberado' para poder defenderse de 'estas infamias e insidias'.

Mariano Rajoy llamó a Camps para forzar su renuncia

'Ofrezco este sacrificio personal', ha dicho entre risas Camps, quien ha asegurado que no puede 'ser nunca ni el más mínimo obstáculo para que Rajoy llegue a los 46 millones de españoles. España necesita de un gran líder y de un gran proyecto político', ha dicho Camps en la Generalitat ante los periodistas. 'Es una decisión persona, firme y sentida. A favor de mi partido'.

Precisamente Rajoy llamó el martes por la tarde a Camps para ponerle entre la espada y la pared al asegurarle que tendría que elegir entre 'la deshonra' de ser un presidente autonómico condenado o renunciar a su cargo. Aún así, Rajoy ha asegurado en un comunicado que la dimisión no 'empaña ni contradice' la opinión que 'siempre' ha tenido sobre Camps, 'ni su honorabilidad'. 

'Estoy muy satisfecho', ha seguido Camps, quien llegó a decir que se pagaba sus propios trajes para después admitir, a través de su abogado, que pudo aceptar los trajes como presidente del PP valenciano. 'Me voy con menos de lo que vine, con mucho menos', ha asegurado el dimitido president de la Generalitat, quien dice irse 'sin rencor', 'sin sentimiento negativo' y 'sin dolor en el corazón'. 

Trillo y Barberá han asistido a la rueda de prensa

'Me voy rodeado de amigos, compañeros, lealtades e ilusión', ha afirmado Camps, que cree que los que le han acusado de corrupto 'pierden para siempre'. 'A mis compañeros, muchas gracias por el cariño y la lealtad durante estos años. Juntos hemos hecho que el PPCV sea de las mejores organizaciones partidarias de toda España', ha agregado Camps con una sonrisa nerviosa.

Después, ya en valenciano, el dimitido president de la Generalitat ha defendido el nombre de 'molt honorable' que recibió al asumir el cargo. 'Me voy después de haber mantenido el nombre de molt honorable en lo más alto, lo más fuerte y con el mayor orgullo posible. Toda mi vida anidará la idea de que el trabajo ha sido honorable y que el esfuerzo fue muy honorable'. 

'Ha dado una lección de saber estar', dice Pons

Camps ha anunciado que ha comunicado al presidente de Les Corts valencianas, Juan Cotino, su decisión para que abra un proceso de elección del nuevo presidente, que podría ser Alberto Fabra, alcalde de castellón. El PPCV ha convocado para las 19:30 horas una reunión urgente de su Junta Directiva Regional para decidir el futuro del partido.

Después de su comparecencia, Camps se ha abrazado a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el coordinador de Justicia del PP, Federico Trillo, que ha viajado a Valencia para solucionar el asunto, tras conocerse que varios de los imputados podrían acudir al Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJCV) para pagar su multa, como finalmente han hecho.

Después, entre los aplausos de sus consejeros, a quienes ha saludado uno a uno, Camps, 'el candidato más respaldado de la historia de las democracias occidentales' en sus propias palabras , ha levantado el brazo, ha vuelto a sonreír y se ha marchado.

La dimisión de Camps ha generado multitud de reacciones entre la clase política, desde quienes, como Rosa Díez, de UPyD, ha alabado el gesto del dimitido porque 'es lo que tenía que hacer', hasta quien ha considerado su actitud de cobarde, como Marga Sanz, de Esquerra Unida, quien ha calificado a Camps como el 'peor presidente de los valencianos'. 

Por su parte, Esteban González Pons y Esperanza Aguirre han mantenido su confianza en la honradez de Camps, pese a su dimisión. 'Es un hombre honrado, no se ha enriquecido con la política', ha dicho Aguirre, mientras que Pons considera que 'ha dado a todos una lección de saber estar en política'.