MADRID.- Justo el mismo día en que el Partido Popular Europeo se reunía en Madrid para arropar a un Mariano Rajoy en sus horas más bajas, Albert Rivera hacía lo mismo con liberales y demócratas europeos pero, en su caso, para reforzar su imagen de "centro".

Más de una treintena de líderes europeos y miembros del grupo ALDE han arropado al presidente de Ciudadanos en un acto en el hotel Palace de Madrid, donde mostraron su opinión sobre el 'nuevo' partido español. "Otra vía que no es ni socialista ni conservadora", "una alternativa real", "un partido que aporta soluciones" y que luchará "por una UE aún más unida" fueron algunos de los calificativos que recibieron los naranjas por parte del presidente de ALDE, Guy Verhofstadt.

Rivera recogió entonces sus palabras y, en efecto, abogó -en inglés, aunque no con su soltura habitual- por un proyecto de "más unión" para Europa. Una mayor unión que trascienda más allá de lo económico y en la que España sirva, dijo, "de puerta hacia América Latina".

En este sentido, el candidato naranja a la Presidencia dijo querer ser partícipe "para que llegue la verdadera democracia a algunos países latinoamericanos" -aunque no citó a ninguno ni se atrevió a ligar esta cuestión con sus críticas a Podemos- y prometió que si recibe "el apoyo de los españoles" y llega a gobernar, "España reforzará los lazos culturales y económicos con los latinoamericanos".

Rivera ya se ve como "el primer presidente catalán" e, igual que en anteriores campañas, volvió a presentar a Ciudadanos como el partido de centro que conseguirá encauzar la "segunda Transición". Del mismo modo, repasó la historia del partido para recordar cómo han crecido a pesar de las muchas voces que les decían que no podrían y volvió a poner como ejemplo los siete países europeos donde el centro ha conseguido hacerse con el poder: Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Eslovenia, Estonia y Luxemburgo. Al final, concluyó su intervención con uno de los lemas habituales del partido, aunque, esta vez, en inglés: "Impossible is just an opinion" ("Imposible es sólo una opinión").

Convergència, dinamitada

Tras el acto institucional que supuso la 'puesta de largo' de Rivera ante sus homólogos europeos, el líder de C's atendió a la prensa para valorar los datos de la EPA (que recibió con "alegría" pero también con recelo), negar de nuevo que su proyecto sanitario incluya los copagos y, también, opinar sobre el registro de la GuardiaCivil a la sede de Convergència y la detención de su tesorero.

"Lo que pasa es que algunos han metido la mano en la caja y quieren tapar la cartera con la bandera", metaforizó. "No existe el caso Pujol, el caso Palau o el caso 3%, existe el caso Convergència", sentenció rotundo, asegurando también que el líder de CDC, Artur Mas, es "responsable político" de lo ocurrido.

Después del evento público, que llevaba por lema 'Una nueva vía para euRivera se recluyó con varios miembros de su partido y de su Ejecutiva para cenar con sus invitados europeos. A ella acudieron, entre otros, los eurodiputados naranjas Juan Carlos Girauta y Javiert Nart, y el exdiputado de UPyD y ahora adscrito al grupo ALDE y colaborador de C's Fernando Maura.