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Sánchez dice que el PSOE será “oposición útil”, pero no cierra ningún escenario futuro

Duras criticas de Susana Díaz, Eduardo Madina y Javier Lambán al líder del PSOE por los malos resultados obtenidos, mientras Javier Fernández y Miquel Iceta se enzarzan por la posición del PSC sobre el “derecho a decidir”

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (i), escucha un comentario del secretario de Organización y Acción electoral, César Luena, durante la reunión del Comité Federal. A la derecha, el secretario de Acción Política y Ciudadana, Patxi López. EFE/Juan Carlos Hidalgo

MANUEL SÁNCHEZ

MADRID.- Tal vez tenga razón Felipe González y el PSOE no sepa lo que quiere. Buena prueba de ello fue el Comité Federal de este sábado, donde hubo posicionamientos para todos los gustos, no hubo una resolución política clara sobre lo que debía de hacer el secretario general del partido, y cada uno habló de su reino de Taifas y en función de sus intereses personales y orgánicos.

Lo único que quedó claro, y no para todos, es el “no” a Mariano Rajoy en la investidura o a cualquier otro miembro del PP. Aunque el presidente asturiano, Javier Fernández, pidió que el PSOE repensara si prefiere “un Gobierno del PP en minoría, o un Gobierno del PP con otra mayoría absoluta”. Todo un aviso a navegantes.

También la veterana dirigente guerrista Matilde Fernández dijo: “Lo mismo me como mis palabras, pero yo veo, “no”, “no” y abstención”, en referencia a los tres “noes” que había dicho Sánchez al PP por la mañana: “no” a la gran coalición, “no” a sostener desde fuera un Gobierno del PP y “no” a la investidura de cualquier dirigente de la derecha.

Sin embargo, la presidenta andaluza, Susana Díaz, en esto fue más clara, como lo lleva siendo toda la semana. “Ni por activa ni por pasiva apoyaremos a Rajoy”, afirmó durante la reunión, e instó al presidente en funciones a que busque sus apoyos fuera del PSOE.

La mayoría de las voces que se alzaron a puerta cerrada en la reunión del Comité Federal apoyaron esta decisión, que en el discurso inicial de Pedro Sánchez se dejó muy clara.

El otro debate que se suscitó fue en qué hacer después del “no” a Rajoy, y siguieron las voces pidiendo que el PSOE intentara un “Gobierno de cambio” si Rajoy fracasa, y las voces de que el PSOE no moviera ficha pasara lo que pasara, y se quedara en la oposición.

Sobre esto, Sánchez estuvo más esquivo. Dijo que el PSOE debe estar en la oposición que es donde le han colocado los ciudadanos, pero no cerró ningún escenario futuro. Quienes le escucharon en su contestación final aseguraron que lo dejó todo abierto, en función de cómo transcurran los acontecimientos en las próximas semanas.

Arrancar el reloj de la democracia

Una persona cercana a Sánchez lo explicó así: “¿Y si Rajoy vuelve a lavarse las manos y le dice que no al Rey?” Alguien debe poner en marcha lo que hemos llamado el reloj de la democracia”.

Luego, el líder del PSOE tuvo que escuchar críticas por los malos resultados obtenidos el 26-J, aunque tampoco la sangre llegó al río. Susana Díaz dijo que el PSOE “se ha salvado por la campana” y que el objetivo de los socialistas no puede ser ganar a Podemos, sino ganar al PP.

Más duro fue Eduardo Madina, que llegó a decir que desde que Pedro Sánchez está al frente del PSOE, quien fue su rival para la Secretaría General del PSOE, los socialistas han perdido un votante por minuto. El diputado vasco reiteró que es el peor resultado de la historia del PSOE y que hay que reconducir el proyecto.

El dardo y el derecho a decidir

Y también el presidente aragonés, Javier Lambán, lanzó un dardo envenenado a Sánchez al recordar erróneamente que cuando José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba perdieron dos elecciones abandonaron la Secretaria General. Luego, a la salida, el peculiar Lambán matizó todo y dijo que sólo quería recordar la historia. Baste decir, que Zapatero no perdió ningunas elecciones en las que fue candidato.

Finalmente, el tema se enzarzó entre Javier Fernández, el presidente de Asturias; y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. El asturiano, que está últimamente bronco, reprochó a los socialistas catalanes que volvieran a poner sobre la mesa el derecho a decidir. El líder del PSC lo tranquilizó: “Estamos ante las puertas de un Congreso y hay debates, pero el PSC está en la declaración de Granada”.

A esto también se refirió Sánchez en su intervención final de respuesta, para decir que él se siente muy cómodo con los posicionamientos políticos del PSC.

Y así, siete horas después del discurso de Pedro Sánchez, los socialistas cerraron su enésimo Comité Federal sin mayores alborotos que los habituales tras cincuenta peticiones de palabra. El partido de las previas.

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