Unas 2.000 personas se manifiestan en Teruel para reivindicar la autovía A-40

Unas 2.000 personas han participado hoy en Teruel en la manifestación convocada por la plataforma ciudadana "Teruel Existe" para reivindicar la construcción de la autovía A-40, entre la capital turolense y Cuenca.

El portavoz de "Teruel existe", Manuel García, se ha mostrado satisfecho por el resultado tanto de esta manifestación como de la realizada, también hoy, en la localidad turolense de Alcañiz en favor de la autovía A-68 (Zaragoza-Alcañiz-Mediterráneo).

La convocatoria ha contado con el apoyo de los partidos PP, PAR, CHA e IU, además del sindicato CCOO, la Cámara de Comercio de Teruel, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Teruel y otras organizaciones como la Plataforma Autovía A-40, UAGA y ASAJA.

Según los convocantes, el número de manifestantes fue de unos 5.000, aunque la estimación de los agentes policiales que siguieron la protesta lo reduce a menos de 2.000. En Alcañiz, la convocatoria movilizó a unas 500 personas.

Manuel García afirmó que si el Ejecutivo "continua retrasando las infraestructuras reivindicadas" se convocarán nuevas manifestaciones, en las que dijo esperar el respaldo del PSOE local, UGT y la Confederación Empresarial Turolense.

La manifestación, que se desarrolló sin incidentes, partió de la plaza de la Catedral pasadas las 12.00 horas con una pancarta de cabecera con el lema "Que no te roben el futuro", llevada por miembros de plataformas y seguida de otra portada por alcaldes de la provincia con el lema "Los Ayuntamientos por la A-40 y la A-68".

A su término se leyó un manifiesto en el que se denunció la nula voluntad de la administración para construir ambas infraestructuras, y los manifestantes corearon gritos como "Zapatero, mentiroso" o "Autovía Ya".

Para el alcalde de Teruel, el aragonesista Miguel Ferrer, la manifestación ha sido "un éxito" y recordó la tradicional reivindicación del PAR en relación a la A-40 y la A-68.

Por su parte, el alcalde de Cuenca, el popular Francisco Pulido, resaltó el atraso que sufren en materia de infraestructuras provincias como Teruel y Cuenca, y reivindicó la A-40 como un eje Norte-Sur que interesa al conjunto de España.