Este artículo se publicó hace 16 años.
Unas 150 personas acuden a la boda de la ex mujer de Sarkozy en Nueva York
Unas 150 personas acudieron hoy, domingo, a la boda de Cécilia Ciganer-Albeniz, la ex mujer del presidente francés, Nicolas Sarkozy, con el ejecutivo de relaciones públicas Richard Attias, en el Rockefeller Center de Nueva York.
El lugar elegido para celebrar el enlace fue el Rainbow Room, una lujosa sala de banquetes estilo Art Deco que se encuentra en los pisos 64 y 65 de la torre del Rockefeller Center y que goza de espectaculares vistas del Central Park y del resto de la isla de Manhattan.
La mayor parte de los invitados empezó a llegar al complejo con gran una antelación respecto a las 19:00 hora local (23:00 GMT), momento en que estaba previsto el inicio de la ceremonia, para luego ofrecer a los asistentes un coctel de recepción y una cena de gala en la glamurosa sala.
Dos autobuses negros con cristales tintados facilitaron la llegada al Rockefeller Center a buena parte de los invitados en una soleada tarde en que las inmediaciones del edificio, situado en la comercial Quinta Avenida, estaban repletas de turistas y transeúntes.
También fueron muchos los invitados que se acercaron en taxi al famoso recinto, donde aún está operativa la pequeña pista de patinaje sobre hielo que tanta atención turística atrae.
Pese al secretismo con se han tratado de llevar los detalles de la boda, y según ha ido desvelando la prensa durante el fin de semana, al convite estaban invitadas cerca de 150 personas.
Entre quienes desfilaron por la entrada a la Rainbow Room minutos antes de que comenzara el enlace se pudo ver a los padres del ejecutivo nacido en la ciudad marroquí de Fez.
Muchos de los invitados volaron desde Europa para acudir al enlace y disfrutar de los tres días de celebraciones que la pareja -ella de 50 años de edad y él de 48- había planificado.
El enlace se ha organizado menos de dos meses después de que Sarkozy contrajera matrimonio en terceras nupcias con la cantante y ex modelo Carla Bruni en París, lo que ha llevado a la prensa amarilla a calificar esta ceremonia "de venganza" de la ex primera dama francesa hacia el que fuera su marido durante once años.
Ciganer-Albeniz partió de París el pasado martes junto a Attias, pero los festejos relacionados con el enlace no comenzaron hasta el viernes con una fiesta en la gran casa que Attias tiene en Greenwich, en el estado de Connecticut.
Al día siguiente, la pareja, acompañada de buena parte de sus invitados, salieron a cenar por Manhattan y asistieron al musical de Broadway "Mamma Mia," dedicado a la música del grupo pop Abba.
Entre los detalles de los que se han hecho eco los medios locales destaca el hecho de que las invitados, entre los que estaba previsto que también estuviera el premio Nobel de la Paz Elie Wiesel, se les pidió que no llevaran cámaras de fotos.
También estaba prevista la asistencia de los hijos de la pareja en matrimonios previos, incluyendo el hijo que Ciganer-Albeniz tuvo con Sarkozy, Louis, que ahora tiene once años.
Ciganer-Albéniz había elegido para celebrar su tercer enlace un vestido de la casa Versace, aunque cuando éste hizo públicos detalles de la boda, la ex primera dama decidió suspender su encargo.
Sin embargo, el diario Le Parisien asegura que finalmente la novia luciría un traje de esa conocida firma para celebrar su tercera boda con el que considera el amor de su vida, cinco meses después de su divorcio de Sarkozy.
El ejecutivo fue el encargado de organizar el congreso de finales de 2004 en el que Sarkozy tomó las riendas del partido conservador UMP, trampolín para su conquista del Elíseo el pasado mes de mayo.
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