Unos 1.200 inmigrantes procedentes del norte de África desembarcaron en las últimas 24 horas en la isla italiana de Lampedusa, confirmaron hoy a Efe fuentes de la Guardia Costera italiana.

Durante la noche se registraron varios desembarcos en las costas italianas, entre ellos el de una barcaza con unas 300 personas que había salido de Libia hace cuatro días y que había lanzado un mensaje de socorro debido a las condiciones precarias en las que navegaba.

Según los medios de comunicación, la barcaza, que es la primera que llega procedente de Libia, fue socorrida por las autoridades italianas y llegó a la isla de Linosa, a 42 kilómetros al noreste de Lampedusa, alrededor de las 4.00 GMT.

Una de las mujeres que viajaba a bordo dio a luz en alta mar y fue trasladada en helicóptero hasta tierra firme, donde recibió atención médica, mientras que otra joven embarazada perdió al bebé durante la travesía.

Entre los pasajeros de esta embarcación, la mayoría de nacionalidad eritrea y somalí, se cree que hay algunas personas que escaparon de los centros de detención del régimen libio de Muamar al Gadafi, informa el diario "Corriere della Sera".

La llegada masiva de inmigrantes en las últimas horas a Lampedusa agrava la situación crítica que atraviesa la isla, que alberga actualmente a unos 5.000 indocumentados, de los que cerca de 2.500 están acampados a cielo abierto puesto que se ha superado la capacidad de los centros de acogida.

Está previsto que hoy se traslade en barco a unos 800 indocumentados de la isla a la península, que serán alojados en otros centros de acogida de Italia.

El Ministerio del Interior anunció el viernes que se utilizarían estas naves civiles para contribuir en las tareas de traslado de los inmigrantes, que hasta el momento se habían realizado a través de vuelos especiales y de la nave militar "San Marco".

Algunos de los inmigrantes de Lampedusa han sido trasladados a la llamada "aldea de solidaridad" de la localidad siciliana de Mineo, en la provincia de Catania, un antiguo complejo residencial militar que el Gobierno de Italia ha reconvertido en lugar de acogida para inmigrantes.

La mayoría de ellos pidieron asilo político aunque la polémica ha surgido en las últimas horas debido a que algunos de ellos escaparon del centro saltando las vallas del recinto, lo que ha provocado que algunos centenares de vecinos se manifestaran hoy contra el establecimiento de esta infraestructura.