Este artículo se publicó hace 13 años.
22-M. Instrucciones de uso
Como Madrid ya sabe a quién y cuándo va a votar, al madrileño sólo ha de preocuparle cómo votar. Las formas. Lo del estilo parece cuestión baladí, como la igualdad sexual o el derecho al trabajo, pero un cómo es siempre mucho más trascendente que un porqué.
Lo decía Lord Byron: "Compórtate bien o mal, pero compórtate". Un ejemplo. Mientras José María Aznar le sopla a los dentífricos tiburones financieros yanquis que España no podrá afrontar su deuda, Alberto Ruiz-Gallardón no duda en presentarse ante sus fieles aireando su "orgullo" por los 6.453 millones de euros que debe Madrid: "Hemos hecho muchas cosas y tenemos que sentirnos orgullosos", ha dicho. Con un par.
Un señor que no devuelve 6.453 millones (el 8% de lo que costó el rescate de Irlanda) no puede menos que presumir. La elegancia de un madrileño es directamente proporcional a la ira de sus acreedores. ¿En qué se lo ha gastado? ¿Por qué? Nimiedades. Pasa olímpicamente. Lo importante es que se lo ha gastado torero y señorial, invitando a rondas, haciendo del dispendio arte y ensayo. Por cierto, que tocamos a 2.000 pavos por barba.
Casi ningún votante madrileño le debe 6.453 millones de euros a casi nadie, lo que obliga a cuestionarse si en Madrid habrá o no más caballeros comme il faut. Gallardón pone el listón muy alto. Pero ya que el candidato se anuncia con esa risueña y derrochadora displicencia marquesil, surgirá algún pequeño acreedor que se prepare a votar, contestatario, como un puto cabrón obrero jodido, embargado y parado que ya no sabe de dónde le lloverán más hostias. Y no son maneras.
"Nunca vota informado"Tampoco conviene leerse los programas electorales de los diferentes candidatos. Un madrileño nunca vota informado. Sabe de nacimiento que el programa de la derecha se resume en no tenerlo y el de la izquierda en incumplirlo.
Por último, es obligado recordar el sacrificio voluntario de los dos candidatos ganadores. Todo Madrid barrunta que EsperanzaAguirre no quiere seguir siendo presidenta ni Alberto RuizGallardón, alcalde.
Pregunten, si no, a ese gallego barbado que tanto entiende de fútbol. Lo sabe mejor que nadie. Así que un respeto, voto galante y mayoría absoluta, Madrid. No sea que tuerza el gesto Cibelona.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.