Los 48 aeropuertos españoles cerraron 2009 con unas pérdidas operativas de 433 millones de euros, según datos provisionales presentados el martes por el Ministerio de Fomento.

El aeródromo más deficitario en España fue Madrid-Barajas, con unas pérdidas operativas de 301 millones de euros, seguido por Barcelona-Prat, con 42 millones de euros, según el informe que presentó el ministro de Fomento, José Blanco, en una comparecencia parlamentaria.

Entre los pocos aeropuertos rentables destacaban Alicante, con un resultado operativo positivo de 43,5 millones de euros, y Palma de Mallorca (37,8 millones de euros).

Estos dos aeropuertos figuraban también entre los pocos aeropuertos sin deuda imputable, mientras que el resto de los aeropuertos españoles acumulaba a finales de diciembre una deuda de 11.412 millones de euros, liderado por Madrid (6.100 millones de euros) y Barcelona (1.813 millones de euros).

Para 2010, Fomento espera que las pérdidas operativas del conjunto de los aeropuertos españoles suban un 38 por ciento a 598 millones de euros.

La publicación de los datos desagregados de los aeropuertos españoles coincide con la prevista reforma del sistema aeroportuario español y el reciente debate sobre los salarios de los controladores aéreos españoles. Según el gestor aeroportuario estatal Aena, los salarios de los controladores sumaron el año pasado 800 millones de euros y supusieron el 70 por ciento de los gastos operativos de Aena.

"El salario medio de los controladores en el 2008 estuvo en 324.000 euros, y hubo algún controlador que por acumulación de horas extraordinarias llegó a cobrar 900.000 euros", dijo José Blanco, que propuso prescindir de los controladores en los 12 aeropuertos en los que hay menos de 50 operaciones al día.