90-94. Garnett, Pierce y Pietrus ponen a los Celtics a un triunfo de las Finales

El veterano ala-pívot Kevin Garnett con un doble-doble de 26 puntos y 11 rebotes volvió a surgir como la figura indiscutible de los Celtics de Boston que vencieron a domicilio por 90-94 a los Heat de Miami en el quinto partido de las finales de la Conferencia Este.

La victoria, la tercera consecutiva que logran los Celtics después de iniciar la eliminatoria 0-2, les permite la oportunidad de conseguir su tercer pase a las Finales de la NBA en cinco años si el próximo jueves ganan el sexto partido que jugarán en su campo del TD Banknorth Garden de Boston.

Garnett con ocho segundos para concluir el tiempo reglamentario anotó dos lanzamientos de personal que aseguraron la victoria.

Junto a Garnett también surgió su compañero de los "Big Three", el alero Paul Pierce, que no tuvo su noche más eficaz en los tiros a canasta, pero si anotó el triple decisivo cuando faltaban 52 segundos antes de finalizar el partido y dio a los Celtics la ventaja parcial de 86-90 que se convirtió en una muralla infranqueable para los Heat.

Pierce aportó 19 puntos (6-19, 2-5, 5-5), incluidos ocho en el cuarto periodo (dos triples y dos tiros de personal), cuatro rebotes, cuatro asistencias y dos recuperaciones de balón.

"Lo único que le dije a Paul (Pierce) es que tenía que tirar, que se olvidase de los fallos anteriores", declaró Garnett al concluir el partido. "Cuando el tira al final siempre es garantía que anota".

Pero si la aportación de Pierce y Garnett era la esperada, lo mismo que los 13 puntos del veterano escolta Ray Allen, la sorpresa de los Celtics estuvo en el reserva francés, el escolta-alero Mickael Pietrus, que destrozó a la defensa de los Heat con dos triples en el cuarto periodo.

Pietrus, que aportó 13 puntos, anotó su primer triple con seis minutos para el final y parcial de 78-75 lo que permitió a los Celtics mantenerse en el partido y no dejar que los Heat tomasen la ventaja que pudo ser la definitiva.

Mientras que con el segundo triple a falta de 2'11'' para concluir el partido, Pietrus le dio a los Celtics la ventaja parcial de 83-85 y respondió al que había anotado el base Mario Chalmers (83-82).

Los Heat consiguieron empatar a 85 con una canasta espectacular del escolta Dwyane Wade. Pero ya no pudieron hacerlo de nuevo; Garnett consiguió dos tiros de personal (85-87) y el ala-pívot Udonis Haslem falló uno de los dos que hizo para los Heat antes de que llegase el tiro de la noche, el triple demoledor de Pierce.

La aportación de Pietrus, que anotó 5 de 8 tiros de campo, incluidos 2 de 4 triples, y 1 de 2 desde la línea de personal, tuvo doble valor ante la poca inspiración encestadora que mostró el base Rajon Rondo al quedarse con sólo siete puntos.

El ala-pívot Brandon Bass consiguió 10 puntos y completó la lista de los cinco jugadores de los Celtics que tuvieron dobles dígitos.

A pesar de tener de vuelta al ala-pívot Chris Bosh, los Heat mostraron el mismo defecto de siempre, no tienen más encestadores seguros que el alero LeBron James y Wade.

Una vez más les faltó el sexto jugador que pudiera sorprender, lo que hizo que el doble-doble de 30 puntos y 13 rebotes de James no fuese suficiente a la hora de conseguir la victoria.

Wade consiguió 27 puntos y fueron los dos únicos jugadores de los Heat que tuvieron dobles dígitos, aunque ninguno de ellos anotó los tantos decisivos.

El partido comenzó brillante para los Heat que con James y Wade inspirados en el ataque -anotaron siete puntos cada uno- y Rondo sin acierto para los Celtics, al fallar los cinco tiros de campo que hizo, concluyeron el primer cuarto con parcial de 24-16.

Pero todo cambió cuando James y Wade desaparecieron del ataque, especialmente en los tres últimos cuatro minutos del tercer periodo en el que los Heat no anotaron un sólo punto por 11 de los Celtics, que lo concluyeron con la ventaja parcial de 60-65.

El partido llegó al cuarto periodo abierto en el marcador. Ambos equipos siguieron sin acertar en el juego de ataque, hasta que surgió la sorpresa de Pietrus y el toque magistral de muñeca de Pierce con el triple que puede valer un nuevo viaje y tal vez el último de los "Big Three" a las Finales de la NBA.