Este artículo se publicó hace 16 años.
Abjasia pide a la comunidad internacional que reconozca su independencia
La región separatista de Abjasia pidió hoy a la comunidad internacional que reconozca su independencia de Georgia, con la que rompió lazos tras una cruenta guerra civil (1992-1993).
"El proceso de instauración de un Estado independiente y democrático en Abjasia y la obtención de reconocimiento internacional es irreversible", señala la resolución adoptada por el Parlamento de Abjasia, región bañada por el mar Negro.
Esta declaración se produce al día siguiente de que Rusia restableciera las relaciones estatales comerciales con esa zona, decisión que Georgia interpretó como un "estimulo al separatismo" tanto abjaso como de la también separatista Osetia del Sur.
El documento -dirigido a la ONU, la Unión Europea (UE), la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y Rusia- recuerda que el pueblo abjaso (apenas un cuarto de millón de personas) ya aprobó, a través de un referéndum en octubre de 1999, la independencia del Estado de Abjasia, cuya superficie es cuatro veces la de Luxemburgo.
"El pueblo abjaso confirma una vez más sus aspiraciones de independencia estatal y su disposición y capacidad de decidir y determinar por sí mismo el futuro de su país", indica.
Advierte de que "cualquier intento de arrebatar la independencia y soberanía ganadas con el precio de miles de vidas conducirá inevitablemente a un conflicto militar de gran magnitud en el que se verán involucrados los países vecinos".
Abjasia considera que el proceso de negociación con Georgia se encuentra en un "callejón sin salida", algo que "fue confirmado por el secretario general de la ONU durante la reunión del Consejo de Seguridad del 23 de enero de 2008".
"La república de Abjasia ya es un Estado independiente, democrático y legítimo. Dispone de todos los atributos del poder, adoptados en línea con los estándares democráticos", apunta.
Por otra parte, Abjasia exhortó a Moscú a reconocer su condición de Estado aduciendo que esto "elevaría la autoridad internacional de Rusia, permitiría fortalecer las fuerzas centrípetas y reforzar la estabilidad en el Cáucaso y en la frontera sur de Rusia".
Abjasia, que rompió lazos con Georgia a mediados de los años 90 del siglo pasado tras una cruenta guerra en la que contó con la ayuda militar y financiera de Moscú, no desea integrarse en Rusia, sino convertirse en un Estado independiente asociado.
El 5 de marzo fue el Parlamento de Osetia del Sur, que sí desea integrarse en la Federación Rusa, el que pidió a las Naciones Unidas, UE y Rusia que reconocieran su independencia de Georgia.
Tanto el líder abjaso, Serguéi Bagapsh, como el suroseta, Eduard Kokoiti, habían puesto grandes esperanzas en que Rusia reconociera su independencia, una vez consumada el pasado 17 de febrero la secesión de Kosovo de Serbia.
"Exhortamos a la comunidad internacional a abandonar la política de doble rasero y reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur", señaló hoy Bagapsh, que calificó de "precedente" lo ocurrido con Kosovo.
Mientras, el líder suroseta aseguró hoy que tanto Abjasia como Osetia del Sur "tienen más argumentos políticos y jurídicos que Kosovo para que les reconozcan su independencia", ya que llevan más de diez años funcionando, de facto, como Estados independientes.
Por otra parte, Georgia convocó hoy al embajador ruso en Tiflis para pedirle explicaciones por la decisión unilateral de Moscú de reanudar las relaciones estatales económicas, comerciales y de transporte con Abjasia.
"Dicho paso no se puede valorar de otra forma que como un abierto intento de estrangular la soberanía e integridad territorial de Georgia y de incitar el separatismo", denunció el Ministerio de Exteriores georgiano.
La Cancillería llamó la atención de la comunidad internacional sobre el hecho de que, "con esa decisión, Rusia se abstiene de cumplir con la obligación de no suministrar armamento y equipos militares al bando abjaso".
En opinión de las autoridades georgianas, "Rusia desea enviar sin control alguno armas y voluntarios a Abjasia".
"Todos los pasos de Rusia están encaminados a que Tiflis cometa un error y caiga en sus provocaciones, que están dirigidas contra el ingreso de Georgia en la OTAN", aseguró Gueorgui Baramidze, viceprimer ministro georgiano.
La presidenta del Parlamento de Georgia, Ninó Burzhanadze, abordó este contencioso durante su reunión en Bruselas con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.
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