Los abogados que denunciaron a Garzón presentan otra querella contra él en el Tribunal Supremo

Los abogados que denunciaron al juez Baltasar Garzón por los ingresos que recibió durante su permiso académico en Nueva York, entre 2005 y 2006, han presentado hoy ante el Tribunal Supremo (TS) otra querella contra el magistrado por los posibles delitos de cohecho, prevaricación y estafa.

Esta querella, sobre cuya admisión a trámite debe pronunciarse ahora el Supremo, se basa -según los denunciantes- en los nuevos datos conocidos después de que el TS archivara el pasado mes de marzo la primera denuncia por cohecho que presentó el abogado Antonio Panea por los cobros que recibió Garzón en Estados Unidos, y a la que se sumó después el letrado José Luis Mazón.

No obstante, el Supremo remitió el caso al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que el pasado día 9 decidió seguir investigando la denuncia de Panea contra el juez, pese a que el servicio de inspección había aconsejado el archivo de la causa al considerar que Garzón no había engañado sobre sus ingresos.

Panea se querelló contra Garzón ante el TS en junio del año pasado al estimar que pudo cometer delitos de cohecho y prevaricación por recibir 1,7 millones de dólares del Banco de Santander para actividades docentes en la Universidad de Nueva York y después intervenir en una querella interpuesta contra los responsables del banco.

El Supremo archivó entonces la denuncia al estimar que no existía delito, pero los abogados Panea y Mazón han considerado ahora que han aparecido nuevos datos que justifican la presentación de una segunda querella que han formalizado hoy ante el TS.

En concreto, explican que después de dictarse el archivo de la denuncia, se ha descubierto "por la propia web de la Universidad de Nueva York" que "el juez fue la persona que solicitó y obtuvo del Santander los 302.000 dólares del patrocinio, lo que denota un plus de culpabilidad por posible cohecho".

Además, los denunciantes consideran como un "posible cohecho independiente" que Garzón recibiera los gastos de la matrícula de su hija en la escuela internacional de Naciones Unidas de la dotación de las jornadas que él dirigía, así como los gastos de transporte, superando ambas partidas los 40.000 dólares.

Por último, en la querella presentada hoy los abogados acusan al juez de la Audiencia Nacional del presunto delito de estafa porque "defraudó al erario público español cobrando un sueldo íntegro que no era compatible con el sueldo, muy superior, de una universidad americana".