Los abogados de Polanski luchan de nuevo contra su extradición

Los abogados de Roman Polanski abrieron el jueves un nuevo frente en su campaña para detener la extradición del director a Estados Unidos, al pedir a un juez unos archivos que podrían ayudar a los agentes suizos a decidir el destino del ganador del Oscar.

Polanski, de 76 años, está bajo arresto domiciliario en Suiza, a la espera de una extradición para ser juzgado en Los Angeles por un crimen de hace más de 30 años. La semana pasada, un juez de California negó una petición de sus abogados para dictar sentencia en su ausencia.

Esa decisión fue vista como un paso casi final para el regreso a Estados Unidos del director de "Rosemary's Baby" y "El Pianista". Los agentes suizos esperaban el fin del proceso californiano antes de continuar.

Pero en la moción presentada el jueves, los abogados de Polanski alegaron que los agentes suizos no poseen toda la información necesaria para tomar una decisión bien fundada, ya que carecen de las transcripciones de las declaraciones claves de un ex fiscal encargado del caso del director.

"Las transcripciones probarán de forma concluyente que la petición de extradición hecha por Estados Unidos al Gobierno suizo se preparó con declaraciones falsas y material incompleto", escribió a los tribunales el abogado de Polanski, Chad Hummel.

Las transcripciones fueron selladas y los abogados de Polanski desean verlas, copiarlas y compartirlas con los suizos. El equipo legal espera que con ello las autoridades helvéticas finalmente nieguen la extradición.

Hummel no estuvo disponible para hacer más declaraciones.

En 1977, Polanski se declaró culpable del delito de mantener relaciones sexuales con una menor de 13 años en Los Angeles, pero huyó del país en 1978 cuando creyó que el juez a cargo del caso le iba a dar más tiempo en prisión del que ya había cumplido.

En los últimos años se han revelado evidencias que sugieren que el juez, ya fallecido, pudo haber actuado de forma impropia. Los abogados de Polanski han reclamado la desestimación del caso debido a las acciones del magistrado.

Los fiscales alegaron, ratificados por un juez de California, que, independientemente del comportamiento del magistrado, Polanski debe volver a Estados Unidos y comparecer ante los tribunales.