"El aborto es una decisión de las mujeres; no debería estar legislado"

El Movimiento Feminista de Madrid -compuesto por numerosos colectivos, grupos del 15-M y plataformas- ha organizado esta tarde una manifestación que ha recorrido diferentes calles del centro de la ciudad. Al grito de "Aborto libre y gratuito", miles de personas han caminado por la calle San Bernardo, Gran Vía y Alcalá hasta llegar a la Puerta del Sol para reclamar "respeto a los derechos sexuales y reproductivos" así como "afirmar la defensa del aborto libre y el derecho a decidir".

Diferentes y numerosas consignas se han coreado durante todo el recorrido, dirigidas en gran parte a los ministros de Justicia -Alberto Ruiz Gallardón-, Sanidad -Ana Mato- y Educación -José Ignacio Wert- y reclamando, sobre todo, el derecho a decidir de las mujeres con frases como "Más educación sexual, menos represión policial" o el histórico "Nosotras parimos, nosotras decidimos".  

"Hemos retrocedido todo lo que habíamos avanzado"

"El aborto es un derecho humano y las mujeres tienen derecho a decidir sobre su cuerpo", explica Jesús -un asistente a la manifestación-,"por lo que una decisión que deben tomar las mujeres, no debería estar legislada". El joven se ha referido con sus palabras a la amenaza del titular de Justicia de restringir la Ley del aborto aún más que la que ya existía en el año 1985. Gallardón quiere retrotraerse a la normativa posfranquista en la que el aborto solo estaba permitido dentro de tres supuestos: malformación fetal, violación o grave peligro para la salud de la madre. Y, pese a que aún no lo ha concretado en un anteproyecto de ley, el ministro quiere incluso eliminar el primero de ellos.

Nuria y Lola, dos manifestantes, tenían muy claro por qué estaban allí. "Nosotras, por nuestra edad, no podemos ni tener hijos, ni abortar", han explicado, "pero tenemos hijas y nietas y si tuvieran la necesidad de abortar, tienen derecho a hacerlo". De hecho, las dos mujeres llevan "luchando" desde el año 83: "Hemos retrocedido todo lo que habíamos avanzado", opinaron ambas durante la marcha. "Nadie quiere abortar", apostilla Nuria, "si lo haces, es por una necesidad". Lola fue más allá: "También estamos aquí porque la Iglesia no tiene que decirnos lo que tenemos que hacer".

"La Iglesia no tiene que decirnos lo que tenemos que hacer"

Como ella, muchos otros asistentes también se han acordado de la Conferencia Episcopal y el Papa Francisco a los que han dedicado consignas como "Si el Papa estuviera preñado, el aborto sería sagrado". Vera, miembro del pequeño colectivo Lilas, explica que "llevamos años asistiendo a esta y otras convocatorias -como la del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer- para luchar por el aborto libre, legal y gratuito, es decir, sin ningún tipo de restricción". "Llevamos diciendo desde hace mucho tiempo que el cuerpo es de las mujeres y de nadie más", sentenció.

A su paso por el Ministerio de Sanidad, los manifestantes se han acordado de Ana Mato, a quien han pedido su dimisión. Esto ha sido así porque la titular de Sanidad ha restringido recientemente el "acceso a la reproducción asistida a mujeres solas y parejas lesbianas" ya que, según Mato, "la falta de varón no es un problema médico". Los colectivos feministas también reclamaron "el acceso a métodos anticonceptivos sin que prime exclusivamente el criterio económico en la sanidad pública", ya que su departamento acaba de desfinanciar ocho de las píldoras que se encontraban entre las más utilizadas.

"Yo estoy aquí para apoyar a las mujeres pero también como hombre", explica Juan -un asistente a la manifestación-,"porque si mi novia quiere abortar, yo quiero apoyarla en su decisión". "Creo en un aborto libre, gratuito y, por encima de todo, digno", añadió.

Esta manifestación se ha enmarcado dentro de las actividades del "28 de septiembre en Madrid", Día Internacional por la Despenalización del Aborto. Una fecha, mañana, en la que las organizaciones feministas han convocado diversos actos para denunciar la situación de pérdida de derechos sexuales y reproductivos que "el gobierno del PP está imponiendo a todas las mujeres, con una clara injerencia de tipo religioso e ideológico", denuncian.