Unos 11.700 colegios electorales en Bulgaria abrieron hoy sus puertas a las 3.00 GMT para los comicios municipales y las primeras elecciones presidenciales desde la entrada del país en la Unión Europea en 2007.

Unos 6,9 millones de ciudadanos con derecho a voto están llamados a las urnas para elegir al nuevo jefe del Estado entre 18 candidatos.

Las encuestas atribuyen a tres de ellos opciones de sustituir en la jefatura del Estado al socialista Gueorgui Parvanov, quien tras dos mandatos no puede repetir en el cargo.

Los sondeos dan un 30 por ciento de los apoyos al candidato del gubernamental y conservador Ciudadanos para Desarrollo Europeo (GERB), Rosen Plevneliev, hasta ahora ministro de Desarrollo.

El ex ministro de Exteriores y actual eurodiputado socialista Ivaylo Kalfin obtendría por su parte un 21 por ciento de los votos, según esos sondeos, que otorgan a la candidata independiente Meglena Kuneva un 11 por ciento de las papeletas electorales.

Plevneliev, el aspirante con más probabilidades de ocupar la jefatura del Estado, representa la estabilidad fiscal de la que presume el Ejecutivo, lograda con una impopular estrategia de austeridad del Gobierno, que ha incluido congelaciones y recortes salariales.

Sus principales oponentes, Kalfin y Kuneva, han criticado esa estrategia de ahorro y han advertido de que una victoria de Plevneliev supondría una acumulación del poder del GERB, ya en el Gobierno y con casi mayoría absoluta en el Parlamento.

Los tres candidatos coinciden en su perfil europeísta y en su apuesta por la reformas para hacer frente a la crisis económica y a la corrupción en el país.

Las elecciones se celebran en un ambiente marcado por el desinterés del electorado, con una expectativa de abstención que ronda el 40 por ciento y con un elevado descontento de la población hacia las instituciones.

Los colegios cerrarán a las 16.00 GMT, y se espera que los primeros resultados parciales se conozcan alrededor de la medianoche.

La campaña para las presidenciales ha sido floja en el debate de ideas y propuestas e incluso la propaganda electoral ha sido escasa en las calles, aunque sí más presente en las redes sociales y los medios de comunicación, a través de entrevistas a los candidatos.

Se espera que ninguno de los aspirantes logre mañana la mayoría absoluta de los votos, por lo que está previsto que el domingo día 30 se celebre una segunda vuelta.

Respecto a las elecciones locales, las encuestas no dan un claro ganador en términos de cómputo nacional, aunque todo parece indicar que el GERB conservará la alcaldía de Sofía, la capital.

Unos 15.000 policías vigilarán la seguridad durante la votación en el país, en el que hace unas semanas tuvo lugar una ola de protestas y ataques contra la minoría gitana, después de que un adolescente muriera al ser atropellado por un miembro de una familia romaní que se dio a la fuga.