"Abriré mi propio restaurante y seré autónomo"

A José María Palacio ni siquiera se le ha pasado por la cabeza la posibilidad de pedir la ayuda directa de 420 euros aprobada por el Gobierno para los parados que han agotado el subsidio por desempleo. Sólo piensa en poder abrir, en breve, su propio negocio hostelero y ganarse la vida como autónomo.

Este hombre de 39 años de edad, natural de Bilbao y cocinero de profesión ha trabajado los últimos 14 años entre fogones, siempre como empleado, con mayor o menor suerte, de otros hosteleros en distintos restaurantes de la capital vizcaína.

Su último contrato de trabajo apenas le duró nueve meses. El número de comensales comenzó a descender como consecuencia de la crisis, y el propietario del local decidió finalmente bajar la persiana al comprobar que la caja que hacía al final de cada día no satisfacía sus intereses. "Creo que el dueño cerró fundamentalmente por la crisis", dice.

"Va a ser un restaurante con comidas tradicionales, de aquí"

José María Palacio se vio así nuevamente en la calle y tocando a la puerta del Inem para recibir al principio el subsidio por desempleo. Pero su periodo de inactividad está apunto de tocar su fin, según cuenta a las puertas de la oficina de empleo abierta en el barrio bilbaíno de San Inazio: "Voy a abrir mi propio bar-restaurante y seré autónomo".

Está cansado de trabajar para los demás, y cree que con 14 años de experiencia a sus espaldas como cocinero en distintos restaurantes conoce lo suficiente para montar su propio negocio y sacarlo adelante. "Va a ser un restaurante con comidas tradicionales, de aquí", explica.

Su intención es abrir las puertas de su nuevo local dentro de dos semanas, en la localidad vizcaína de Arrigorriaga, situada a pocos kilómetros de Bilbao: "Está casi todo listo". Prácticamente, tan sólo le resta hacerse los papeles de autónomo. Se acabó trabajar para los demás.