'Por una televisión responsable, informativa, cívica e innovadora'. Estos son los cuatro pilares básicos del manifiesto que ha redactado la Academia de la Televisión, en el que defiende un medio 'de calidad' que 'respete los valores cívicos y democráticos'.

El documento, hecho público, busca dar respuesta a una demanda de los profesionales y la ciudadanía que reclaman el retorno de los valores éticos a los medios de comunicación. El texto aboga, sobre todo, por una televisión 'digna y responsable'.

'Es una reflexión colectiva que quiere ayudar a dignificar el medio', dice Basté

Entre otros puntos, el manifiesto rechaza 'la mercantilización del dolor ajeno', exhorta a las cadenas 'a evitar en sus pantallas los juicios paralelos', lamenta la 'espectacularización de la información', exige 'que la imagen de los menores sea utilizada de forma inadecuada' y denuncia algunas prácticas que vulneran el derecho a la intimidad 'como la exhibición impúdica de la imagen y de los sentimientos de las personas'.

'Es un toque de atención necesario, una reflexión colectiva que quiere ayudar a dignificar la industria de la televisión y sus contenidos', sostiene la especialista que ha coordinado el manifiesto, Carme Basté.

Directora de Responsabilidad Social Corporativa de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), Basté admite que 'el sector no pasa por su mejor momento de imagen'. La académica recuerda que un reciente estudio de la Universitat Pompeu Fabra demuestra que la mayoría de los ciudadanos reclaman límites a la televisión y piden que las cadenas no traspasen ciertas líneas rojas. También exigen un respeto por los contenidos que se emiten dentro del horario infantil, rechazan los juicios paralelos y censuran los comportamientos antisociales en pantalla y la mala educación en determinados programas. No obstante, Basté deja claro que la Academia respeta la programación de cada una de las cadenas.

'La ciudadanía merece unos medios de comunicación acordes con la madurez que ha alcanzado la democracia española', prosigue el manifiesto. Asimismo, el texto destaca que 'la tolerancia ha de imponerse siempre sobre los comportamientos de exclusión y marginación', y defiende que la 'televisión sea creativa e innovadora, siempre en un marco de libertad de expresión'.

Pese a lo que pudiera parecer, el presidente de la Academia de la Televisión, Manuel Campo Vidal, tiene claro que en España 'se hace mejor televisión de lo que la gente percibe'. El periodista achaca esta circunstancia a la 'estridencia' que conlleva un medio de comunicación que 'es mejorable en algunos aspectos'. 'La televisión debe ser el espejo de la sociedad. En ocasiones, debería estar más cerca de los ciudadanos y también debería mejorar con procesos de producción más discretos', opina.

Campo Vidal concluye que el manifiesto 'no es radical para nada', sino que es un 'punto de referencia' que ha sido muy reclamado por parte de los profesionales del medio desde hace algún tiempo.