ACS estudia ir al juez por Iberdrola

La batalla entre ACS y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, puede acabar dirimiéndose ante un juez. Al menos ése es el mensaje que quiso dejar caer ayer el presidente de la constructora, Florentino Pérez, al señalar, en la rueda de prensa posterior a la junta de accionistas de la empresa: "Estamos estudiando" la opción de recurrir a los tribunales si Iberdrola sigue vetando la entrada de ACS en su consejo de administración, el órgano máximo de poder.

La constructora es el primer accionista de Iberdrola, con el 12,6% de los derechos de voto, ya que tiene el 7,5% directamente y otro 5,13% a través de derivados financieros con un contrato que, desde este año, le permite ejercer los derechos políticos también por ese porcentaje. Galán ha impedido la entrada en el consejo mientras ACS ha sido accionista de control de su competidora Unión Fenosa. Tras vender la constructora su 45% en esta eléctrica, envió un requerimiento notarial a Ibedrola pidiéndole los sillones en el consejo correspondientes a su participación. Galán dijo entonces que no había vacantes.

La pugna dura desde que ACS desembarcó en Iberdrola, en octubre de 2006, pero, según Florentino Pérez, "no hay prisa"; "tenemos derecho a tener consejeros en Iberdrola y estoy seguro de que los vamos a tener". Pero ACS prefiere lograr dos puestos en el consejo por las buenas. De hecho, ayer, su presidente repitió a los accionistas de la constructora: "Queremos participar en el proyecto de Iberdrola con el resto de los socios" de la eléctrica. Sin embargo, si ACS recurriera finalmente a los tribunales contra el veto de Iberdrola esto podría cerrarle puertas entre algunos de los accionistas del grupo energético.

Florentino Pérez y sus socios en ACS (los banqueros March y Alberto Alcocer y Alberto Cortina, los Albertos) siguen con su intención de llegar al 20% del capital en Iberdrola, para lo que la constructora tiene "gran capacidad para generar recursos financieros" que lo financien, según Pérez. El ritmo de inversión se hará "en función del precio" de la acción, que ahora está barata.

Ante las críticas de varios accionistas que, duramente, le exigieron cuentas sobre Iberdrola, Pérez respondió: "No estamos obsesionados" con la eléctrica y admitió que lograr los derechos de voto por el 5% le ha costado a ACS una pérdida antes de impuestos de 648 millones, diluida en unos resultados que se dispararon por las ganancias de la venta de Fenosa.

Ayer el candidato a la presidencia del Real Madrid no quiso hablar del club y zanjó con un seco "aquí venimos a hablar de ACS" la única pregunta sobre este tema. El presidente de la constructora prefiere no mezclar las dos esferas en público.