Los activos morosos de la gran banca triplicaron a las ganancias hasta marzo

La morosidad no sólo está llamando a la puerta de las cuentas de la gran banca española, sino que los aldabonazos amenazan con dejar sordas a las entidades, a juzgar por las cifras referentes al primer trimestre de 2008, que muestran que los activos dudosos de estos bancos y cajas triplicaron a sus ganancias.

De hecho, según los datos contenidos en los informes de resultados del primer trimestre de 2008 y recogidos por EFE, a cierre de marzo, el Grupo Santander, el BBVA, Caja Madrid y el Banco Popular acumulaban un volumen de activos morosos de 13.706,96 millones de euros, casi el triple de los 4.833 millones netos que ganaron en conjunto en este periodo.

En estas cifras no está incluida La Caixa, tercera entidad del panorama financiero español, ya que sólo ofrece datos sobre activos dudosos en sus informes anuales, según informaron a Efe fuentes de la entidad catalana.

Pese a que el repunte de la morosidad es un hecho y como tal lo reconocen todas las entidades de cualquier tamaño, tampoco conviene olvidar que coincide con algunos cambios normativos como el introducido por las normas internacionales de contabilidad (NIIF) que se aplican desde el 1 de enero de 2007 y que obligan a declarar dudosa la posición total de un cliente al tercer impago, lo que contribuye a engordar la mora.

En cualquier caso, al término del tercer mes del año, las cuatro entidades analizadas vieron crecer sus activos dudosos casi un 52%, aunque la que más lo notó en términos porcentuales fue Caja Madrid, con un contundente repunte del 123% y un saldo total moroso de 1.722,71 millones de euros, frente a los 769,39 que tenía un año antes.

A continuación se situó el Banco Popular, que vio crecer el saldo de sus deudores morosos en un 49,2%, hasta casi rozar los 1.000 millones de euros.

Cierran la breve lista el Santander y el BBVA, con repuntes casi idénticos, del 44,8% y del 44,5% respectivamente, que situaron sus saldos morosos absolutos en 7.148 y en 3.837 millones de euros.

Pero a pesar de esto, el ratio de morosidad de estas cuatro entidades continúa en niveles muy bajos, aunque en algún caso se ha superado la temida cuota del 1%, como ocurrió en el Santander, que registró una tasa del 1,16% frente al 0,82% de marzo de 2007, y también en Caja Madrid, con una mora del 1,36%, que duplicó al 0,70% que tenía un año antes.

El BBVA, por su parte, se mantenía por muy poco por debajo del 1%, en concreto en el 0,99%, superando también al 0,89% de marzo de 2007, en tanto que el Popular registraba una tasa del 0,98%, frente al 0,73% del mismo mes de 2007.

Sin embargo, y aunque las entidades financieras españolas admiten que este es sólo el principio del repunte de la morosidad, ninguna de ellas está dispuesta a reconocer que esta situación vaya a suponer menoscabo alguno para sus cuentas, entre otras razones por la "holgada" posición de liquidez que dicen tener todas ellas.