La administración concursal de Marsans pide anular los pagos previos al concurso

La administración concursal de Viajes Marsans ha comenzado a solicitar judicialmente la anulación de pagos y operaciones realizadas por la compañía turística antes de entrar en concurso de acreedores, con el objetivo de restituir los fondos indebidamente distraídos y elevar las posibilidades de cobro de los acreedores.

Según informaron a Efe fuentes jurídicas, la administración concursal ha presentado dos demandas de rescisión ante el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid, de las que la más importante busca recuperar 4,5 millones de euros que ejecutó Banesto a Viajes Marsans por garantías que ésta prestó para avalar deuda de su matriz Teinver, sin recibir contraprestación alguna.

La otra demanda pretende que se invaliden pagos por valor de 250.000 euros a varios hoteles canarios para que desistieran de sus solicitudes para que Viajes Marsans fuera declarada insolvente.

Según se desprende del informe de situación patrimonial de Marsans, también están en estudio todos los cheques que se abonaron con fines "poco claros" en junio de 2010 a través de una cuenta en el banco Santander, y que sumaban 1,15 millones de euros.

Una parte de esos cheques no tiene destinatario conocido, lo que previsiblemente dificultará su recuperación si la administración concursal pide que se anulen esos abonos.

Otros cheques sirvieron para pagar, por ejemplo, 200.000 euros al despacho de abogados Aszendia como anticipo por sus gestiones en el procedimiento de insolvencia de la compañía, aunque no consta la existencia de una factura por dichos servicios.

No obstante, los mayores pagos (unos 344.500 euros) se realizaron a la naviera Grimaldi, que fue el primer acreedor en solicitar el concurso de acreedores de la compañía y que desistió de su solicitud después de que Marsans saldara sus deudas.

Según se desprende del informe de situación patrimonial, la administración concursal -compuesta por el abogado Edorta Etxarandio, el economista Rafael Martín y el auditor Pedro Tortosa- deberá estudiar también las posibilidades de anular las salidas de liquidez desde Viajes Marsans a otras empresas del grupo, que están en el origen de la insolvencia de la compañía.

De hecho, el sistema de gestión de tesorería centralizada que servía para dotar de liquidez a las filiales de Viajes Marsans terminó utilizándose de forma indebida al proveer fondos a la matriz del grupo, Teinver.

Esa operativa, que comenzó cuando el grupo estaba en manos de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, ha provocado que Teinver deba 259,57 millones de euros a la compañía turística, que también fue utilizada para garantizar o avalar deudas de su matriz ante entidades financieras.

Una parte de la doctrina considera anulables ese tipo de garantías, ya que, como explica un experto, "un padre puede avalar a un hijo porque es su deber y supondrá una recompensa indirecta pero no al revés, porque el descendiente no tiene esa obligación".

En cualquier caso, las demandas de rescisión presentadas o potenciales deberán ser analizadas por la titular del Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid, Ana María Gallego, que deberá decidir si son o no estimadas.

Viajes Marsans fue declarada en concurso necesario de acreedores el pasado 25 de junio, poco después de que fuera vendida por Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual a Posibilitumm, una sociedad dedicada supuestamente a reflotar empresas en crisis.

Posibilitumm conservó inicialmente las facultades para gestionar el patrimonio dada la complejidad del grupo, aunque en octubre la juez Gallego decidió retirarle dichas facultades a petición de la administración concursal.

Esa decisión, que supuso el inicio de la confrontación abierta entre Posibilitumm y la administración concursal, se completó con el embargo cautelar de bienes de los nuevos y los antiguos propietarios de Marsans, lo que ha desatado numerosas acusaciones hacia los miembros de ese órgano.