El ADN en unas colillas permite esclarecer un asesinato diez años después

La Policía Nacional ha detenido a los tres presuntos ejecutores de un asesinato cometido en Gavá (Barcelona) hace una década gracias al ADN encontrado en unas colillas, según informan fuentes policiales. Con las huellas dactilares y vestigios biológicos recogidos los agentes pudieron confeccionar los perfiles genéticos de los asesinos, que carecían de antecedentes en España, por lo que la colaboración con las policías francesa y alemana fue clave. Los arrestos de los tres hombres, de origen rumano y residentes en Francia y Alemania, se produjeron en Barcelona y Madrid cuando fueron entregados por las policías gala y germana para cumplir las solicitudes de detención y entrega de la policía española.

Los detenidos, con antecedentes por delitos violentos en Francia y Alemania, habrían torturado y asesinado entre el 2 y 3 de mayo de 2002 a un marroquí --con pasaporte español--, a quien previamente habían atado y torturado en unos apartamentos semiabandonados de Gavá. Los agentes recogieron en la escena del crimen un gran número de posibles pruebas indiciarias como las huellas dactilares en colillas, vasos, tazas de café, cristales de cuadros, además de restos biológicos de personas diferentes en una de las uñas del fallecido.

Los investigadores cotejaron las huellas dactilares halladas en la vivienda y comprobaron que no se correspondían con ningún delincuente detenido en España, por lo que no pudieron identificar a los autores en el momento de los hechos. El primer perfil genético que los investigadores elaboraron fue remitido a la policía francesa, ya que varios vecinos del fallecido observaron la presencia de un vehículo de color negro con matrícula francesa ocupado por tres hombres.

En mayo de 2012, la policía francesa identificó el perfil genético como el de un hombre de 34 años y origen rumano, que cumplía condena hasta el mes de mayo de 2015 en una prisión gala. Los investigadores solicitaron nuevamente a la policía francesa la identificación de todas aquellas personas que se relacionaban habitualmente con el arrestado, y se encontró a otros dos hombres, de nacionalidad rumana y de 32 y 33 años, cuyas huellas también se encontraron en la escena del crimen.

Uno se hallaba en Francia cumpliendo condena en prisión por delitos violentos hasta julio de 2017, mientras que el otro fue localizado en Alemania, en libertad después de ocho años en otra prisión francesa; los investigadores averiguaron que los tres tenían en las fechas del delito un vehículo de color negro. Los tres presuntos autores materiales del crimen de Gavá fueron entregados a la policía española, siendo el primer identificado entregado recientemente a las autoridades francesas para que acabe de cumplir condena y los otros dos permanecen ingresados en una prisión de Barcelona.