La diseñadora madrileña Agatha Ruiz de la Prada ha presentado hoy en Pamplona su biografía junto a la periodista Dolors Massot, encargada de escribir el volumen que la propia protagonista todavía no ha leído por ser "muy amiga de la autora" y no querer "dejar de serlo".

Tras mostrarse "encantada" de volver a la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, cuyo edificio adora, Ruiz de la Prada, fiel a su estilo y diseños, ha puesto la nota de color a la celebración del cincuentenario que durante estos días celebra el centro académico y para cuyo aniversario hay programados diferentes actos.

Entre ellos, una conferencia de clausura a cargo del marido de la diseñadora y director del periódico El Mundo, Pedro J. Ramírez, quien también hoy ha ofrecido la ponencia "La crisis de los periódicos: el futuro del Periodismo", en la misma facultad. "Es la primera vez que damos una conferencia en un mismo sitio y el mismo día", confiesa a Efe la diseñadora.

Editado por Eunsa, el libro que hoy le ha traído a la capital navarra adopta por título su nombre, y contiene pasajes biográficos que la diseñadora no había desvelado, además de aportar un amplio estudio sobre su trayectoria, más allá del mundo de la moda, y donde aparecen datos que es la primera vez que salen a la luz.

Así, el libro aúna las claves empresariales de Ruiz de la Prada, quien reúne, según indica a Efe Massot, los dos factores claves de un diseñador: "ser creativa y tener algo distinto que decir y ser empresaria".

Por ello, el volumen no es como tal una biografía, sino una monografía que recoge, además de la historia personal de la diseñadora, un estudio sobre las claves empresariales de la marca, su relación con el poder, un capítulo dedicado al estudio de los colores o la relación del diseño de moda y el mundo del arte.

Para escribir el libro, la periodista y directora del Postgrado de Comunicación de Moda y Tendencias de la Universitat Internacional de Catalunya tuvo un primer encuentro con la protagonista, una reunión en la que quedó sorprendida de que le invitase a vivir tres días juntas: "Tenía claro que la condición imprescindible para escribir el libro era hablar con ella, y me lo puso todo muy fácil".

Tras las Navidades y en la finca madrileña de la diseñadora, Massot entró en "el universo Agatha", donde conoció a sus dos cerditos (Dolce y Gabbana) y pudo descubrir su verdadero carácter, el de una persona "temperamental, trabajadora y con muchísima energía", que en el futuro será "una de las mujeres con más calado de la historia de España".

"Todo el mundo se lo toma como superficial, pero lo que hace tiene mucho más calado", sostiene Massot, pues "pocas marcas son tan reconocibles como la suya. Conseguir hacer que un producto se distinga a la legua es un valor incalculable en moda".

En total tiene 45 licencias que abarcan objetos de todo tipo desde bolígrafos, libretas, colonias, cascos de motos o lo último y más curioso que ha hecho hasta el momento: puertas blindadas.

No resulta extraño por tanto que afirme que su vida y su trabajo son su pasión, una labor que a su vez repercute en "dar trabajo a muchísimas familias", ante lo que Massot apunta fascinada el dato de que en "El Corte Inglés han llegado a vender en un año un millón de prendas de niño de la diseñadora".

Respecto al libro que ha presentado, se ha mostrado "agradecida" y "muy encantada de que alguien dedique el tiempo" a hablar sobre ella, y que a su vez se enfoca en "la parte empresarial de mi trabajo".

Por todo ello, Massot justifica la edición de un libro del que Ruiz de la Prada se muestra "agradecida" y "muy encantada" de que alguien dedique su tiempo a hablar sobre ella.

Y aunque señala que la periodista ahora podría escribir el libro "mucho mejor", al conocerle más, explica que también es "interesante la visión de alguien que no te conoce bien. Es como en una entrevista, tú no te ves reflejada, siempre es lo que la persona ha visto reflejado en ti".