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Agencia de la ONU dice que suspende sus operaciones en Gaza

Reuters

Por Nidal al-Mughrabi

Los palestinos enfrentaban el jueves condiciones aún más severas en la Franja de Gaza después de que una agencia de ayuda de la ONU suspendiera sus actividades en la zona, argumentando que su personal estaba en riesgo por los enfrentamientos entre fuerzas israelíes y militantes de Hamás.

Israel también recibió fuertes críticas de la Cruz Roja de que obstaculiza el acceso de ayuda a las víctimas.

Responsables médicos de la Franja de Gaza y de la Media Luna Roja recuperaron 35 cuerpos más de las áreas de batalla del norte y este del territorio costero, aumentando a 765 la cifra de palestinos muertos de los que se tiene constancia.

A pesar de las terribles condiciones que sufren el millón y medio de palestinos que vive en la franja costera, los esfuerzos internacional para asegurar un alto el fuego aún no dan fruto.

Sin embargo, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, objetaron una resolución vinculante de la ONU en la crisis de Gaza y estaban trabajando en otra para llamar a un inmediato alto el fuego, dijeron los diplomáticos.

La iniciativa además incluiría la necesidad de acciones para detener el contrabando de armas hacia los milicianos de Hamás y de abrir los pasos fronterizos del enclave costero.

Ni Israel ni Hamás han acordado una propuesta egipcio-europea que cuenta con el apoyo estadounidense. Hamás dice que cualquier alto el fuego debe acabar con el bloqueo liderado por Israel y con las redadas en los pasos fronterizos.

Mientras la diplomacia sigue insistiendo, las agencias de asistencia humanitaria afrontan graves riesgos.

"La UNRWA decidió suspender todas sus operaciones en la Franja de Gaza por las crecientes actividades hostiles contra sus premisas y personal", dijo Adnan Abu Hasna, portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés), con sede en Gaza.

La decisión se tomó después de que dos conductores palestinos murieran en un convoy de la UNRWA alcanzado por un bombardeo de tanques israelíes. Todos los envíos de suministros humanitarios desde al menos dos cruces claves con Israel fueron suspendidos tras el incidente.

UNRWA entrega comida y otra ayuda a cerca de 750.000 ciudadanos en la franja. Su trabajo se habría suspendido "hasta que el Ejército de Israel pueda garantizar la seguridad de nuestro personal", dijo en Jerusalén el portavoz de la agencia, Christopher Gunness.

Escuelas de la UNRWA también fueron alcanzadas por el fuego israelí, en hechos que dejaron más de 45 palestinos muertos, dijeron fuentes médicas en Gaza.

Al menos 11 israelíes han fallecido, ocho de los cuales eran soldados, incluyendo a cuatro a consecuencia del fuego "amigo", desde que comenzara el asalto israelí, el 27 de diciembre.

Israel está empeñado en detener los ataques con cohetes de Hamás a sus localidades sureñas, pero el primer ministro Ehud Olmert dijo que el objetivo del Gobierno de lograr una tranquilidad absoluta en el área no se había conseguido.

Una decisión sobre más acciones militares "es aún posible para nosotros", advirtió.

Más de una decena de cohetes fueron disparados el jueves hacia el sur de Israel.

DESDE LÍBANO

Una salva de cohetes disparada más temprano el jueves desde el Líbano dejó heridas leves a dos personas en el norte de Israel y brevemente levantó temores de que la poderosa guerrilla de Hezbolá estuviera abriendo un segundo frente para mitigar la presión sobre Gaza.

Pero ministros del gabinete israelí expresaron que ellos creen que grupos palestinos en Líbano son los responsables de los ataques.

La policía dijo que un cohete abrió un agujero en el techo de un hogar de ancianos en la ciudad de Nahariya, donde dos personas resultaron heridas.

El Ejército, que libró una guerra de 34 días con las guerrillas chiíes de Hezbolá en 2006, respondió sólo con unas ligeras salvas de artillería. No hubo información de víctimas en Líbano.

El presidente palestino, Mahmud Abas, también dijo que esperaba que el incidente de los cohetes fuera un hecho aislado y que no empeorara la situación.

"Espero que sea un hecho aislado, eso no puede hacer que las cosas empeoren", dijo en una rueda conjunta con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en Madrid.

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