Este artículo se publicó hace 14 años.
Aguirre mete más presión a Rajoy sobre Bárcenas
Exige otra vez a sus diputados implicados que "dejen el escaño"
Esperanza Aguirre le ha vuelto a robar el titular a Mariano Rajoy sin tomar ni una sola medida desde el levantamiento del secreto de 50.000 folios de sumario del caso Gürtel. Ayer, en el pleno de la Asamblea de Madrid, reclamó a los tres diputados imputados en la trama Benjamín Martín Vasco, Alberto López Viejo y Alfonso Bosch Tejedor que "dejen su escaño". La exigencia no era nada nueva (ella misma lo reconoció en el Pleno), pero contrastó con el manto de protección con que el presidente nacional del PP ha envuelto a su ex tesorero, Luis Bárcenas, y al diputado Jesús Merino. Los dos siguen en sus respectivos grupos del PP en el Senado y en el Congreso. Rajoy no se ha atrevido a enviarles al Grupo Mixto ni les ha demandado que devuelvan su acta.
"Yo les pido a los diputados que ahora mismo están en el grupo de no adscritos que dejen su escaño. Se lo pedí públicamente y se lo pido ahora ¡claro que se lo pido!", exclamó la presidenta madrileña tras la pregunta del portavoz de IU, Gregorio Gordo. Ninguno de los tres parlamentarios imputados la escuchó. Sus escaños estaban vacíos.
La presidenta insiste en que asumió "todas las responsabilidades"
La jefa del Grupo Socialista, Maru Menéndez, cazó la finta: no basta con pedir "con la boca pequeña" a los tres diputados que se vayan. "¡Usted los trajo aquí, usted los tiene que sacar de aquí!", demandó.
Aguirre simuló situarse a la cabeza de la manifestación. Insistió en que el sumario "no ha revelado ninguna novedad". "Siempre asumimos todas las responsabilidades y en este caso lo hemos hecho, apartando del Gobierno, del grupo parlamentario y del partido a todos los implicados y enviando al juez toda la documentación que le interesó", justificó.
Nada de FundescamPSOE e IU piden a Aguirre y a su número dos que dimitan ya
La presidenta no se refirió a la presunta financiación ilegal del PP a través de Fundescam, a la que apunta el sumario, que recoge en su tomo 25 un informe de la Brigada de Blanqueo. Además, la Fiscalía Anticorrupción ya ha reclamado a la fundación datos sobre los pagos efectuados a la trama Gürtel entre 2003 y 2004. Fundescam abonó a la red de Francisco Correa facturas de las campañas electorales de Aguirre. Así, el PP de Madrid pudo superar las barreras de gasto que marca la ley a los partidos.
Ni Gordo ni Menéndez aludieron a la supuesta financiación ilegal del PP madrileño. Sí lo hizo el diputado socialista Adolfo Navarro ante el número dos de Aguirre, Ignacio González. No tuvo éxito.
El líder de IU exigió a la presidenta su dimisión y le echó en cara que se hubiese jactado de descubrir la Gürtel: "Si destapó la trama y no fue a los juzgados, es que intentó enterrarla, y eso es connivencia, encubrimiento, complicidad".
Menéndez tiró del mismo hilo e invistió a Aguirre como responsable: "Los 67.000 folios del sumario (50.000 últimos y los 17.000 desvelados en octubre) no han revelado nada porque usted lo sabía absolutamente todo". Menéndez le inquirió, como Gordo, si pensaba "restituir el dinero que ha volado de las arcas públicas, 530 millones de pesetas", un "saqueo".
Aguirre no se inmutó. "Cuando aparece mi nombre [en el sumario] es para insultarme o decir que pongo freno a la trama". Luego, encendió el ventilador y acusó a PSOE e IU de "mantener" en sus puestos a los imputados. La presidenta subrayó que entre marzo y mayo de 2009 el Gobierno central firmó adjudicaciones a una de las empresas del sumario por valor de 45 millones de euros, de los que 4,5 millones se hicieron "sin concurso".
La refriega continuó entre Navarro y González. El primero, durísimo, pidió la dimisión de la presidenta y su número dos por ser corresponsables del "lodazal" de la Gürtel. Se encubrió al grupo de Correa y "los desmanes de una banda de pijos y horteras", dijo, en alusión a los alcaldes y a los diputados implicados: "Eran impunes porque eran importantes para el PP siguiera ganando elecciones". "Hemos dado todas las explicaciones", zanjó González.
Le siguió el consejero de Presidencia, Francisco Granados. Salió por peteneras, por el "ignominioso acto" de apoyo a Baltasar Garzón el martes en la Complutense.
Echar a Sepúlveda sería "improcedente"El PP sigue echando mano de la legislación cada vez que uno de sus dirigentes es cuestionado por los motivos que llevan a mantener a Jesús Sepúlveda, ex alcalde de Pozuelo e imputado en el ‘caso Gürtel’, como “funcionario” de la formación.Ayer, el vicesecretario de comunicación, Esteban González Pons, consideró que “honestamente hoy un juez declararía improcedente su despido”.
Sepúlveda, ex marido de Ana Mato, vicesecretaria de organización del PP, está imputado por cobrar sobornos de la trama corrupta. González Pons remarcó que el ex alcalde “sólo está imputado y todas las garantías jurídicas están en vigor”.
Sobre el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, también imputado, el responsable de comunicación de los conservadores justificó que continúe como senador hasta que se levante el secreto del sumario del Supremo. “No se le pueden exigir últimas decisiones sin que se sepa qué hay en el Supremo”.
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