Esperanza Aguirre se estrelló ayer contra el Congreso de los Diputados. Once años después de subir por última vez a la tribuna como ministra de Educación, la presidenta madrileña volvió a tomar la palabra ante el Hemiciclo. En esta ocasión, defendía una proposición de la Asamblea madrileña, donde el PP tiene mayoría absoluta, para introducir en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) el principio de 'equidad'. Sólo 149 diputados los del PP la respaldaron. Ni uno más. El PNV, como tiene acostumbrado en cuestiones de financiación, se abstuvo junto a UPN y CC, y el resto del arco parlamentario mostró su rechazo.

De nada sirvió que Aguirre repitiera en varias ocasiones que su proposición no iba 'contra nadie'. La presidenta optó por un discurso conciliador, armado con palabras que no ofendieran a nadie. Sólo de forma indirecta aludió al papel de Catalunya en el origen del nuevo sistema. 'He venido aquí no para pedir dinero o privilegios para los madrileños. He venido aquí para pedir equidad para todos los españoles', se enorgulleció.

Aguirre: 'No pido privilegios para los madrileños, sino equidad para todos'

La presidenta también disimuló la consigna del 'España se rompe' en una complicada metáfora. Según Aguirre, en un país 'fuertemente descentralizado' como España, la financiación autonómica es la piedra sobre la que se apoya todo el edificio del Estado. Cuando unas paredes cargan más peso que otras, se debilitan y todo el conjunto se derrumba, sostuvo.

CiU se negó a admitir los argumentos de la presidenta. Su portavoz económico, Josep Sánchez Llibre, aprovechó el turno en contra para denunciar la 'parcialidad' de una propuesta que ataca 'a la línea de flotación del Estatut' y su política de inversiones. Como ejemplo recordó que ninguna de las seis autovías que desembocan en Madrid son de peaje, pero hay que pagar en cinco de la seis que llegan a Catalunya. '¿Es eso equidad?'. Para CiU, la iniciativa madrileña no era más que la 'reivindicación de la España unitaria y uniforme frente a la plurinacional'.

CiU reprocha al PP que ataque a la 'línea de flotación' del Estatut

Ese reproche, el de la 'uniformidad' fue el más repetido durante el debate. Al subir a la tribuna el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, hizo suyas las palabras del diputado catalán. 'No hay nada más injusto que tratar igual al diferente', apostilló. Jorquera criticó además que el PP lleve a la Cámara la propuesta poco después de que el Congreso aprobara la ley de financiación.

Incluso Gaspar Llamazares, que se abstuvo en la votación de la ley, cargó con dureza contra el PP: 'Sólo consideran una mayoría legítima cuando participan de ella'.

Con una mayoría tan consolidada, la portavoz socialista, Delia Blanco, ni siquiera entró en el fondo de la cuestión. Aprovechó sus minutos para reprochar a la presidenta las políticas 'liberales' que sigue en Madrid. 'Tiene nostalgia del thatcherismo', zanjó.