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Ahmadineyad exige a EEUU y a Reino Unido que no interfieran en Irán

El presidente electo asegura que los '70 millones de iraníes no quieren a los extranjeros'. Israel desea que el Gobierno iraní caiga

PÚBLICO.ES/EFE

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha exigido hoy al Reino Unido y a Estados Unidos que dejen de interferir en los asuntos internos de Irán, ha informado la agencia estudiantil de noticias Isna.

'Quieren minimizar la grandeza que ha logrado el pueblo iraní dentro y fuera del país, tras las elecciones presidenciales' del 12 de junio, ha asegurado el mandatario iraní. 'Con estas opiniones prematuras os saldréis con toda seguridad del círculo de los amigos de Irán, así que os aconsejo enmendar vuestra postura intervencionista', ha advertido Ahmadineyad.

Según el mandatario, al que la oposición acusa de fraude electoral, estos países no conocen al pueblo iraní y se equivocan al enjuiciar 'estos acontecimientos que elevan aún más la importancia de la República Islámica de Irán'.

El presidente iraní ha afirmado que 'en Irán viven setenta millones de personas que no quieren a los extranjeros' y ha asegurado que la Revolución Islámica accederá a su cota de grandeza y la autoridad en los próximos años. 'Debemos construir un Irán que participe en los cambios internacionales para que este se cimente en la justicia', ha añadido.

El ayatolá Ali Jameneí, líder supremo de la Revolución iraní, que ha negado el fraude y respaldado la polémica reelección de Ahmadineyad, ha acusado a las potencias extranjeras de causar los disturbios que han tenido lugar en la capital desde que se conocieran los resultados electorales agitan Irán.

Hoy, el ministro de Asuntos Exteriores, Manoucher Mottaki también repitió la acusación y advirtió de forma directa al Reino Unido, Francia y Alemania. El presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, fue un paso más allá y dijo que la Cámara debe reconsiderar las relaciones diplomáticas con estos países.

Irán y Estados Unidos ya rompieron sus lazos en abril de 1980, una vez consolidado el triunfo de la Revolución islámica que desalojó al último Sha de Persia, el pro occidental Mohamad Reza Pahlevi.


El presidente de Israel, Simón Peres, ha dicho que espera que caiga el Gobierno iraní encabezado por Mahmud Ahmadineyad.

'No sabemos qué desaparecerá antes en Irán, si su programa de enriquecimiento de uranio o el miserable Gobierno. Esperamos que sea el Gobierno', ha dicho Peres en una reunión de la Agencia Judía en Jerusalén, según ha informado el diario Yediot Aharonot en su versión digital.

'Quizás deberíamos luchar contra el régimen en vez de contra (el programa para obtener) la bomba (nuclear)', ha señalado.

Según el presidente israelí, las protestas que se registran en la república islámica son una muestra de que 'el pueblo iraní está intentando reclamar la imagen de su cultura'.

El corresponsal en Teherán de la cadena británica BBC John Leyne ha recibido una orden de expulsión del país que deberá cumplir en 24 horas, según ha informado la agencia semioficial Fars, que ha añadido que el Gobierno le acusa de dar noticias falsas y apoyar a los saboteadores.

Las autoridades de Teherán le acusan igualmente 'de no mantener la objetividad' en las informaciones que ha proporcionado a la cadena británica, que ya ha denunciado la interferencia de sus emisiones en lengua farsi.

El Gobierno de Teherán sostiene que el periodista 'ha echado leña a los disturbios' y no ha cumplido con el código ético de los periodistas.

Las autoridades han prohibido a las periodistas cubrir las manifestaciones de protesta de quienes denuncian fraude electoral en la victoria del actual presidente, Mahmud Ahmadineyad. Además cancelaron las credenciales de los corresponsales extranjeros, restricción extendida ahora a los periodistas locales que trabajan para medios internacionales.

El portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Hasan Qashqavi, ha vuelto a acusar a los medios de comunicación británicos y estadounidenses de fomentar los disturbios y las protestas que desde hace más de una semana agitan el país.

En declaraciones divulgadas por la prensa local, el funcionario advirtió de que el contacto con ellos, aunque sea a través de correo electrónico, está considerado un delito contra la seguridad nacional.

'Voice of América y British Broadcasting Corporation (BBC) son canales del Estado. Su presupuesto es aprobado por el Congreso norteamericano y por el Parlamento británico. Son portavoces de sus respectivos gobiernos', ha afirmado. En su opinión, ambos buscan perturbar la unidad de Irán y fomentar la desintegración del país.

'Cualquier tipo de contacto con estos canales a través de correo y el teléfono va en contra de la soberanía nacional y es una acto de animadversión contra la nación iraní. Estos canales están actuando como motores en los disturbios postelectorales', ha subrayado.

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