Este artículo se publicó hace 16 años.
Aído descarta la reforma de la ley de violencia machista
El Gobierno admite que aún hay poca concienciación social después de tres años
La Ley Integral contra la Violencia de Género cumple con los objetivos por los que nació en 2005, pero su mensaje no ha calado en la sociedad y el esfuerzo que ha hecho el Gobierno para acabar con esta lacra aún no es suficiente. Son algunas de las conclusiones a las que llegó ayer el Consejo de Ministros, después de analizar el informe de lostres años de vigencia de la ley.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, reconoció ayer que la normativa todavía está "en fase incipiente" y que, por lo tanto, se debe "mantener una posición crítica" hacia ella. Aun así, según Aído, la ley, en términos generales, funciona bien y no es necesaria una reforma a corto plazo. La ministra ilustró sus razonamientos con cifras.
Desde que la ley integral entró en vigor hace tres años, más de 300.000 maltratadores han sido condenados. Y más de 53.000 han acabado en prisión. Además, se ha incrementado el número de órdenes de protección hasta alcanzar el 89,6% de todas las mujeres que las han solicitado.
También hay más juzgados especializados (458) y más policía específica (1.848), las denuncias se han disparado hasta un 72,1% desde 2002 a 2006, y son cada vez más las mujeres que escapan de la violencia.
La inversión del Gobierno en desplegar medidas para implementar la ley ha ascendido a casi 800 millones de euros, pero a pesar de todo, algunos datos no son positivos. Los dos últimos años ha aumentado el número de homicidios y, por otra parte, la sensibilidad social hacia el problema de la violencia de género ha descendido. "Mientras mantengamos esas cifras de víctimas hay que seguir trabajando", señaló ayer Aído. "El Gobierno nunca puede estar satisfecho mientras una sola mujer muera", concluyó la ministra.
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