Este artículo se publicó hace 12 años.
Al Asad nombra su segundo primer ministro desde el inicio de las protestas en Siria
El presidente sirio, Bachar al Asad, nombró hoy a Riad Hiyab, anterior ministro de Agricultura, como nuevo jefe del Ejecutivo, en la segunda remodelación gubernamental que acomete desde el estallido de las protestas en marzo de 2011.
Fuentes oficiales dijeron a Efe que Al Asad designó a Hiyab, en sustitución de Adel Safar, primer ministro desde el 3 abril del año pasado, y le encargó formar un nuevo Gobierno.
Nacido en 1966 en Deir al Zur, en el este del país, Hiyab fue nombrado titular de Agricultura del Gabinete de Safar el 14 de abril 2011.
El nuevo jefe del Ejecutivo es doctor en Ingeniería Agrícola y fue secretario general del partido gubernamental Al Baaz en su localidad natal entre 2004 y 2008.
Desde esa fecha hasta febrero del 2011, fue gobernador de la provincia de Quneitra, en el suroeste, y posteriormente gobernador de Latakia, en el oeste, cargo que ocupó hasta que fue nombrado ministro de Agricultura.
La de hoy es la segunda remodelación del Gobierno en Siria desde el inicio de las protestas contra el régimen a mediados de marzo del año pasado.
La designación de un nuevo primer ministro se produce tras la celebración de elecciones legislativas el pasado 7 de mayo, de las que salió un Parlamento con mayoría de la coalición a la que pertenece Al Baaz.
Esos comicios han sido parte de las reformas prometidas por el régimen, entre ellas la aprobación en referéndum de una nueva Constitución, que fueron encargadas al anterior Ejecutivo de Safar para poner en marcha y aplacar así las revueltas populares.
No obstante, esos cambios políticos no han conseguido detener la espiral de violencia en la que se ha sumergido Siria, pese a los esfuerzos mediadores del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, que la semana pasada visitó Damasco y se entrevistó con Al Asad.
Durante su estancia, Annan pidió al jefe de Estado sirio que adopte "pasos efectivos" para demostrar que quiere "resolver la crisis siria pacíficamente", e instó a las partes implicadas a "que ayuden a crear un contexto correcto para un proceso político creíble".
"Este mensaje de paz no es solo para el Gobierno, sino también para cualquiera que tenga un arma", subrayó el mediador.
Para el analista del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos Al Ahram Moataz Abdelsalama, especializado en Siria, el nombramiento de un nuevo primer ministro no va a modificar la situación actual.
"Este nombramiento viene para contener el descontento causado por la masacre de Hula y por la situación humanitaria, pero no va a suponer un cambio profundo en el régimen", señaló Abdelsalama, que destacó que algunos ministros del anterior Gobierno no pudieron desarrollar su trabajo por la violencia.
El experto se refería a la matanza del pasado 25 en la localidad de Hula, en el centro del país, donde murió más de un centenar de personas.
"El Ejecutivo anterior estaba muy ocupado con la situación interna, en ofrecer los servicios básicos a los ciudadanos y en contener la ira dentro del país. Ningún gobierno va a durar mucho mientras sigan las revueltas en Siria", auguró el analista.
El domingo pasado, Al Asad afirmó en un discurso ante el nuevo Parlamento que Siria se enfrenta a una "guerra verdadera" contra el terrorismo.
"Siria no afronta un problema político sino un proyecto para la destrucción de la nación cuyo instrumento es el terrorismo", enfatizó el mandatario.
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