Al menos ocho personas, entre ellas dos menores, murieron hoy en distintos lugares de Siria por la represión de las fuerzas leales al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, informaron los opositores Comités de Coordinación Local.

Según ese grupo, hubo dos muertos en Alepo, la segunda ciudad del país, dos en Homs (centro), uno en Hama (centro), uno en Dir Zur (este), uno en Deraa (sur) y otro en Dumair, cerca de Damasco.

Los Comités añadieron que hay choques intensos en la calle Al Wadi del barrio de Juret Al Shayah, en Dir Zur, de donde llegan informaciones que apuntan que podría haber varios heridos, entre ellos mujeres.

La misma organización señaló que en la localidad de Homs, uno de los principales bastiones de la oposición al régimen, se han oído varias explosiones consecutivas en el barrio de Karam al Zeitun, donde hay disparos ininterrumpidos.

En el municipio de Hasaka, en el noreste del país, las fuerzas de seguridad han empleado gases lacrimógenos para dispersar una protesta antigubernamental, mientras que en Yasem, en Deraa, y en Yob Yandali, en Homs, los agentes han abierto fuego contra los manifestantes.

Asimismo, los Comités denunciaron que la policía antidisturbios irrumpió en una residencia universitaria en Alepo y arrestó a varios estudiantes.

Por otro lado, el subcomandante en jefe del denominado "Ejército Libre Sirio (ELS)", coronel Malik Kurdi, reveló hoy a Efe que han llegado a un acuerdo con el Consejo Nacional Sirio (CNS), máximo órgano político de la oposición, para que este abra una oficina de enlace ante esa fuerza integrada por militares desertores.

Kurdi, que está exiliado en Turquía, explicó que el máximo líder del ELS, Riad al Asad, mantuvo ayer una reunión con el presidente del CNS, Borham Golion, en la que estudiaron vías para cooperar.

Kurdi destacó que con la oficina de enlace se pretende "crear un canal de comunicación directa entre ambas partes".

"A través de esta vía nosotros podremos comentar nuestras dificultades y problemas al CNS", apuntó.

En un comunicado, el CNS señaló que además convinieron en reestructurar las unidades del ELS y aprobaron un plan para integrar en él a todos los militares y oficiales que apoyen la rebelión.

La violencia persiste en Siria, donde, según la ONU, más de 5.000 personas han perdido la vida desde que comenzaron a mediados de marzo del año pasado las protestas contra el régimen de Al Asad, que acusa a "grupos armados terroristas" de estar detrás de ellas.