Este artículo se publicó hace 14 años.
Al Qaeda incrementa el temor por la inseguridad en el Sáhara
La rama de Al Qaeda en el Sáhara ha aumentado su presencia pública con la toma de rehenes europeos y el contrabando de cocaína, amenazando a los estados del oeste de África con una criminalidad dañina pero no con atentados a gran escala.
Los ingresos por el pago de rescates y por el narcotráfico en países como Mauritania, Mali y Níger les está dando fondos suficientes con los que podrían atraer a nuevos miembros de entre los muchos habitantes de estas zonas empobrecidas en un momento en el que el liderazgo del grupo integrista está siendo sometido a una gran presión en Argelia.
Pero lo más probable es que la principal consecuencia de las actividades de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) sea un salto en el crimen organizado violento en una región en la que hay un aumento de los proyectos relacionados con los recursos naturales, más que atentados ideológicos con los que lograr titulares y matar a decenas de personas.
"La fuerza de AQMI es que los estados son débiles (...) Los estados piensan más en la supervivencia política que en la estrategia", dijo Soumeylou Boubeye Maiga, un antiguo ministro de Defensa de Mali que ahora trabaja como consultor de seguridad.
"Esta es una zona que cada vez va a ser más importante", añadió refiriéndose a su potencial en gas, petróleo y recursos mineros.
REHENES Y COCAÍNA
tres españoles, dos italianos y un francés - y está implicada en el multimillonario tráfico de cocaína en la región, ha pasado a tener una mayor relevancia en los últimos meses.
"Si calculas unos tres millones de euros potenciales por cabeza, eso es mucho dinero. Es lo que les han dado por rehenes en el pasado", dijo a Reuters el director del comité de la ONU que hace un seguimiento de Al Qaeda y los talibanes, Richard Barrett.
Los analistas creen que los rehenes suelen ser capturados por grupos locales, que luego se los pasan a islamistas. Las negociaciones suponen una mezcla de demandas públicas relacionadas con la 'yihad' o guerra santa, pero de manera más importante, peticiones en privado de rescates millonarios.
Todos los rehenes, excepto un británico ejecutado el año pasado, fueron puestos en libertad.
AQMI también está implicada en el contrabando de armas, tabaco, y más recientemente, cocaína, que se ha convertido en el producto más lucrativo con el que comerciar en esta enorme zona desértica con un pasado de contrabando.
Una reciente operación contra el narcotráfico de agentes estadounidenses, que arrestaron en Ghana a tres malienses que decían ser miembros de AQMI, ha alimentado los temores de que el grupo integrista trate de apropiarse de este lucrativo comercio, pareciéndose así y estableciendo relaciones con las FARC colombianas.
BAJO PRESIÓN
Pero la realidad del Sáhara tiene más matices, y los islamistas son sólo una pieza de un complejo puzzle de redes locales tribales y criminales con las que deben colaborar y competir.
"Estas son alianzas temporales. Hay un juego muy sutil y las rutas están repartidas entre los grupos", explicó Alain Antil, director del programa subsahariano del instituto de estudios parisino IFRI.
Citando un declive en la actividad de AQMI en Argelia tras su espectacular lanzamiento en 2007, los analistas dicen que el aumento de los ingresos por sus operaciones en el oeste de África serán un auténtico regalo en un momento en el que el grupo está bajo presión tanto de las fuerzas de seguridad argelinas como de Al Qaeda, que exige atentados a cambio de la marca global.
Los gobiernos regionales están teniendo problemas para coordinar una respuesta, y se ha pospuesto en varias ocasiones una cumbre de seguridad. Los analistas dicen que Argelia está frustrada porque su enérgica respuesta militar no se ha visto igualada por sus vecinos del sur.
Jonathan Wood, de Control Risks, dice que claramente hay una mayor amenaza en cuanto al riesgo de los viajes por la zona, pero que no es probable que los inversores se vean desanimados.
La falta de apoyo a una ideología extremista también limitará el apoyo de este grupo dominado por argelinos, puesto que los agravios locales suelen ser la prioridad, más que la 'yihad' mundial, añadió.
"La amenaza de inestabilidad en el Sahel es real, pero el origen de esa amenaza está relacionado más directamente con la desesperación económica, la criminalidad y las diferencias en el acceso al control político y económico más que en Al Qaeda o la ideología salafista", dijo el analista de riesgos políticos David Gutelius.
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