Este artículo se publicó hace 15 años.
Albert Costa asegura que si tiene que decir algo a Nadal se lo dirá
Albert Costa, capitán de Copa Davis del equipo español, debutará en su cargo contra Serbia en Benidorm, del seis al ocho de marzo próximo, pero ya ejerce en el Abierto de Australia donde tiene previsto entrevistarse con los jugadores para explicarles su proyecto y sobre todo, contagiarles de su ilusión.
En una entrevista concedida a EFE, Costa, campeón de Roland Garros en 2002, ganador de la Copa Davis en Barcelona en 2000, recuerda que esta competición ha sido especial para él, e incluso amarga, cuando fue sacado del equipo en la final del 2003 contra Australia en Melbourne, después de jugar todas las eliminatorias anteriores.
También se siente un capitán elegido democráticamente, admite que ganar ahora la Davis es un reto diferente que le colmaría de ilusión y que para ello cuenta con Rafael Nadal, a quien respeta y admira, pero a quien no dudaría en corregir si la ocasión lo requiere.
P. Debe sentirse orgulloso de ser ahora el nuevo capitán de Copa Davis. ¿Era uno de sus objetivos cuando era jugador?
R. Después de ser tenista profesional cuando te planteas tu futuro la capitanía de Copa Davis puede ser lo máximo como técnico. Llevaba dos años como entrenador con 'Feli', me sentí muy bien, fue una gran experiencia, pero uno de mis objetivos principales era ser capitán de Copa Davis. Ya lo he conseguido y espero estar unos años aquí y poder disfrutarlo y darle triunfos a España.
P. ¿Cómo se sintió unos años atrás cuando era el elegido por los jugadores y el escogido fue Emilio Sánchez Vicario?
R. Fue un momento duro porque justo me estaba retirando y veía una solución y un proyecto de futuro, pero también entendí los motivos y que había otra gente preparada para ello. Emilio lo hizo muy bien. Ahora quizás estoy más preparado para afrontar este proyecto.
P. Ahora, ya en su puesto, recoge una gran herencia. Se ha ganado la Davis fuera de casa y sin Nadal. ¿Se siente más presionado o es un paracaídas?
R. Para mí es una ilusión poder estar aquí y poder ser capitán de un gran equipo como el que tengo. Creo que hay una cantidad de jugadores que son fantásticos incluso como personas, y es un orgullo intentar buenos resultados con ellos. No me preocupa que se haya ganado la Davis recientemente. Creo que eso es muy positivo. Desde el 2000 cuando tuve la suerte de estar allí (final de Barcelona) se cambió el chip. Entonces parecía imposible que España pudiera ganar la Copa Davis y lo cambiamos. Ahora hay más exigencia porque se piensa que siempre tenemos que ganar, y sabemos que en deporte no siempre se puede hacer y que los resultados no solo dependen de uno. Los contrarios también tienen algo que decir.
P. ¿Ser capitán es un trabajo complicado?, ¿se siente protagonista?
R. Lo que tengo muy claro es que el capitán es la persona que se encarga de escoger a los mejores jugadores para luchar contra los contrarios, y sobre todo a los que mejor se adapten. Evidentemente el capitán tiene un protagonismo bastante limitado. Los protagonistas son los jugadores, que tienen que jugar y ganar los partidos. Como capitán lo que tienes que hacer es escoger a los mejores, pero después ellos tiene que ganar los partidos, tienen su presión, y eso lo sentí yo como jugador. Lo peor es tener que decirles que no figuran en el equipo, yo viví esa experiencia en la final del 2003 contra Australia después de haber jugado todas las eliminatorias anteriores. Fue duro pero lo acepté.
P. Tener a Rafael Nadal es una suerte. Es el número uno del mundo y también tendrá algo que decir en la configuración de un equipo. ¿Cómo ve esta situación si se produce?
R. Rafa es el líder, el número uno. Ha demostrado que es un jugador de Copa Davis, capaz de ganar Grand Slams, pero se necesita más gente también. Los demás jugadores también son muy buenos y hay que intentar valorarlos mucho y que se sientan parte de un proyecto. El número uno y además el número uno del mundo tiene un papel muy importante en el equipo.
A cualquier capitán le das a Nadal para tenerlo y todos lo cogerían. Es evidente que Rafa da un nivel altísimo en todas las competiciones, es un grandísimo jugador, y estaré encantado de contar con él, siempre que él esté al cien por cien y en condiciones de jugar, y si quiera estar en el en el equipo, lo estará.
P. ¿Qué le puede usted decir a Nadal como capitán siendo él el número uno del mundo?
R. Nadal tiene su entrenador y su grupo para que le ayuden. Es el número uno, pero le diré lo que crea que le tenga que decir en cada momento, porque si no, no estaré haciendo mi trabajo. Si veo que no está bien durante un partido, o utilizando una táctica errónea, se lo diré, como alguna vez ya he hecho. Tengo mucha confianza con él, como con otros jugadores, pero todos necesitan a gente que les ayuden en según que momentos.
P. ¿Se siente un capitán democráticamente elegido?
R. Tengo el respaldo y la tranquilidad de que voy por la sala de jugadores y puedo estar con todos. Tengo buena relación con todos porque han sido compañeros míos y he convivido mucho con ellos en la etapa con 'Feli', y eso para un capitán es básico. Tener esa relación con los jugadores que en un momento te van a sacar las castañas del fuego y pedirles que se involucren con tu proyecto es esencial.
P. ¿Como se ve la Copa Davis como jugador y luego como capitán?
R. Es diferente, son dos sensaciones muy diferentes. Yo nací tenista, mi máximo sueño era conseguir un Grand Slam, la Copa Davis y todos los éxitos que luego logré. Pero cuando se acaba esa etapa como profesional, lo máximo es poder ganar la Copa Davis como capitán. Como jugador te llena más de satisfacción ganar un Roland Garros que ganar una Copa Davis como capitán, porque en esta competición los que la ganan son los jugadores. Como capitán, tú te encargas de escoger los mejores para cada eliminatoria. Si lo logro seria otro sueño cumplido, pero en dos facetas distintas. Ahora, si me dan a escoger, prefiero ganarla como jugador que como capitán.
P. ¿Cómo se vive como capitán el conflicto entre el presidente de la Federación que le ha elegido (Pedro Muñoz) y los jugadores que están enfrentados con él?
R. De momento con respeto, teniendo claro que el tema político lo quiero dejar aparte. Sé que hay unas elecciones en unos meses y vamos a ver qué pasa. Puede que siga Pedro o que entre un nuevo presidente, Pero a mi lo que me preocupa realmente es mi grupo de tenistas, el equipo técnico que forma la copa Davis. El tema político se me escapa un poco.
P. Su primera eliminatoria es contra Serbia, ¿cómo la encara?
R. Nos ha tocado de entrada una complicada porque Serbia tiene muy buenos jugadores, a un número tres del mundo (Novak Djokovic), peligroso de verdad. Pero España tiene un plantel de jugadores como para ganarles. Será muy duro y complicado hacerlo pero hay que intentarlo sin tenerles miedo en ningún momento.
P. ¿El jugador español ha llegado ya al nivel que se buscaba, a ser capaz de todo?
R. Creo que estamos ya muy cerca, y disponemos de jugadores polivalentes. Estábamos encasillados en la tierra y eso se cambió hace años. Alex (Corretja) ganando el Masters, Moyá siendo finalista en Australia, Ferrero y Moya siendo números uno, y jugando bien en pistas rápidas. Ese prototipo se ha cambiado. Se puede incluso ir mejorando pero estamos llegando casi a la perfección.
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