Alberto Oliart, el ex ministro y "hombre de consenso"

Ex ministro, abogado, y ex consejero del Banco Hispano Americano. Alberto Oliart Saussol nació en Mérida, Badajoz, España, el 29 de julio de 1928. El portavoz socialista en el Congreso, Antonio Alonso, ha asegurado que se trata "de un hombre de consenso, que tiene experiencia y que tratará bien a todo el mundo".

Estudió Derecho en la Universidad de Barcelona, licenciándose con premio extraordinario en 1950. En 1953 ganó las oposiciones a Abogado del Estado y se dedicó en exclusiva a estas funciones hasta 1965, primero en la Delegación de Hacienda de Ciudad Real y desde 1958 en la Dirección General de lo Contencioso del Estado, en el Ministerio de Hacienda.

En 1963 fue nombrado jefe de Gabinete Técnico del Ministerio de Hacienda, y trabajó también en la Asesoría de la Dirección General de Presupuestos del Estado.

En 1965 pasó a ocupar el cargo de director administrativo y financiero de RENFE, y en 1967 fue nombrado secretario General de esta entidad. Un año después reingresa en el Cuerpo de Abogados del Estado en el Tribunal Supremo, y desarrolló una intensa actividad profesional como asesor de empresas.

En 1973 accedió fue también nombrado consejero y director general del Banco Hispano Americano, cargo que aún ocupa en la actualidad.Tras las elecciones generales del 15 de julio de 1977 es nombrado por Adolfo Suárez ministro de Industria y Energía, puesto del que cesó el 24 de febrero de 1978.

En diciembre de ese mismo año se afilió al partido Unión de Centro Democrático, y fue elegido diputado por Badajoz en el Congreso el 1 de marzo de 1979. Fue miembro, en el Congreso, de la Diputación Permanente, de la Comisión Constitucional, de las de Economia y Presupuestos y Presidente de la Comisión de Defensa.

El 10 de septiembre de 1980 es nombrado Ministro de Sanidad y Seguridad Social, pero después del intento de golpe de estado del 23F, pasó a hacerse cargo de la cartera de Defensa, que abandonó en 1982, después de la victora socialista en las elecciones generales.Al dejar la política volvió a dedicarse a la abogacía y a la cría de ganado merino en su finca "Los Rafaeles", de Badajoz, en la que invirtió los 60 millones que le habían tocado en la lotería. Es, también, presidente de la Asociación de Criadores de Cerdo Ibérico (ACCI), y muy aficionado a escribir poesía.