Este artículo se publicó hace 16 años.
Alerta de fuegos forestales en media España
Galicia, Extremadura, Canarias, País Valenciano y Castilla y León, en peligro
España sigue siendo tan vulnerable a las llamas como lo era hace dos décadas y “es probable que los incendios de Galicia en 2006 se repitan este verano en cualquier parte de España”. Así de tajante se mostró WWF/Adena en su informe Incendiómetro 2008. En él, señala a Castilla y León, Galicia, Extremadura, Comunidad Valenciana y Canarias, en ese orden, como las comunidades autónomas con más riesgo de sufrir graves incendios forestales. Entre las comunidades menos vulnerables destacan Madrid, La Rioja, Baleares y Murcia.
El “estrepitoso fracaso político” y la falta de gestión forestal son las principales causas de este desastre, según Adena. Menos del 13% de la superficie forestal cuenta con un Plan de Gestión, tal y como exige la Ley de Montes. Extremadura, Canarias y la Comunidad Valenciana apenas si tienen superficie forestal con planes de gestión en vigor. Además, la organización critica el abandono de los terrenos rurales, la construcción en los montes o la ordenación del territorio, realizada por los alcaldes en muchas comunidades autónomas.
La urgencia de luchar contra los incendios es mayor en la medida en que el fuego contribuye al cambio climático. Los incendios forestales en España emiten a la atmósfera tanto CO2 como la ciudad de Sevilla en un año entero. Por ello, Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF/Adena señaló que “combatir los incendios es también luchar contra el cambio climático”.
Adena también insiste en que es más rentable gestionar los montes que hacer frente a las pérdidas que siguen a un incendio. Mantener en buen estado cada hectárea supone una inversión que oscila entre los 200 y 300 euros. Recuperarla tras un fuego cuesta unos 5.500 euros, a los que hay que sumar los gastos de prevención y extinción. En lo que va de año, España ha perdido ya 128 millones de euros por el fuego, al verse incrementados el número de incendios con respecto al año pasado.
El responsable del Programa de bosques de Adena, Félix Romero, denunció ayer que las políticas de lucha contra los incendios no pueden limitarse a políticas de extinción sino que deben basarse en la gestión forestal: “El bosque no hay que limpiarlo, hay que gestionarlo”.
Del Olmo destacó que a pesar de los esfuerzos realizados en la última década para reducir la superficie arrasada por el fuego –estimada en un 8%– e intensificar la presión judicial, el número de incendios ha aumentado un 11% y la sensación de impunidad aún existe.
Ante esta situación, la organización ha solicitado a los gobiernos centrales y autonómicos que, para el 2010, incrementen hasta en un 40% el territorio forestal bajo planes de gestión y que estos cuenten con un sistema de certificación FSC (Consejo de Administración Forestal) para el 2012.
También ha exigido una mayor apuesta con “dinero encima de la mesa” por parte de los gobiernos autonómicos y de la Administración Central, la cual no “debe escudarse” en que las competencias están transferidas sino incentivar esfuerzos en esta materia y diseñar planes de gestión integral.
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