Este artículo se publicó hace 12 años.
Alertas contra la degradación de la democracia
La crisis económica ha puesto de manifiesto la degradación de las democracias europeas. Las libertades y los derechos civiles se respetan, el principio de igualdad política sigue funcionando, pero el principio de autogobierno (la capacidad de una sociedad para determinar políticamente su destino) ha quedado muy rebajado.
Los gobiernos serían hipócritas si se lamentaran, pues son ellos quienes han cedido soberanía y han renunciado a instrumentos decisivos de política económica. Nuestro futuro está en manos de un Banco Central Europeo que no responde ante nadie por sus decisiones.
El BCE ha impuesto una política de austeridad extremadamente dañina, de la que se aprovecha la derecha para erosionar el Estado del bienestar en toda Europa.
Uno de los aspectos más llamativos de la crisis consiste en que los gobiernos se hayan llenado de tecnócratas y economistas que extienden la idea de que nos merecemos los recortes porque hemos vivido "por encima de nuestras posibilidades": todos, menos los altos ejecutivos, consejeros y banqueros que siguen aumentando sus ingresos.
Pero lo más curioso es que, como han demostrado los esclarecedores reportajes de Público al respecto, muchos de los que ahora están en los gobiernos provienen del mundo financiero, de Goldman Sachs o de Lehman Brothers.
Es un sarcasmo, que demuestra la pertinencia de la queja de los indignados sobre la naturaleza formal de la democracia.
Ignacio Sánchez-Cuenca es profesor de sociología y autor de 'Más democracia, menos liberalismo'
La opinión de los lectores..."Ante una realidad manipulada por los mercados financieros, 'Público' es la única fuente de información, debate, opinión, crítica constructiva".
Rut Martínez
Vía Público.es
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.