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Alfredo Landa, orgulloso por su premio y apenado por la "falta de talento" en el cine

EFE

El actor pamplonés Alfredo Landa, quien ha afirmado estar "orgulloso" de haber sido galardonado hoy con el Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2008, ha lamentado la "recesión" que a su juicio atraviesa el cine español, debido sobre todo a que falta "talento" y se ha perdido la "gracia".

Landa, tras subrayar que está "exultante" por la concesión del máximo galardón cultural de la comunidad foral, ya que es "navarro de pura cepa", ha comentado a Efe que su profesión "ahora está mal" y ha recordado que el número de espectadores de películas españolas ha bajado en unos cinco millones.

"Es cierto que la calidad de las últimas películas españolas que se han puesto es baja", ha asegurado Landa, quien ha resaltado que "tenemos una recesión", motivada por "la absoluta falta de talento que tenemos en nuestro sector", en el que "no hay ingenio, no hay gracia".

El actor navarro ha subrayado que la gracia es algo de lo que "hemos hecho motivo y causa en toda nuestra producción de hace años", pero ahora "nos hemos dejado llevar por los modos, los tonos que se han impuesto en términos generales, y ahí no tenemos nada que hacer".

Landa ha opinado que esta tendencia ha provocado que el cine español haya perdido "identidad" y en ese sentido ha recordado al recientemente fallecido Rafael Azcona, sobre el que ha resaltado que era "un guionista mágico, maravilloso, fenomenal", al que de momento "no le sustituye nadie".

Aunque Landa ha reconocido que las películas españolas reciben importantes premios internacionales, ha matizado que esos galardones "están muy bien para la galería", pero "son mentira", porque la cinematografía "no tiene base" en España.

Acerca de su decisión de retirarse de la profesión tras su última película, "Luz de Domingo", dirigida por José Luis Garci, ha comentado que llegó un momento en el que ya no sentía "algo tan importante como es la pasión que debe tener el actor para interpretar, y yo descubrí que la había perdido".

No obstante, ha destacado que está "encantado" de haberse retirado de la profesión, porque ahora podrá "ir un poquico más" a Pamplona y "disfrutar de mis amigos" de la sociedad gastronómica Napardi, que le premió con su "Gallico de Oro" en 1986.

Landa ha declarado que se siente querido por Navarra "porque yo quiero a Navarra" y ha afirmado que el que le hayan concedido éste galardón cultural, que habitualmente se entrega en un acto solemne en el Monasterio de Leyre presidido por el Príncipe Felipe, es "maravilloso, algo por lo que merece la pena haber nacido".

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