La compañía Alitalia ha reducido hoy, en coincidencia con el horario de verano, un setenta por ciento de los vuelos que operaban en el aeropuerto de Malpensa, en Milán, para concentrar su actividad en el de Fiumicino, en Roma, que se ha convertido así en su única central de distribución de vuelos.

Alitalia, en proceso de privatización, decidió suspender destinos en los que operaba con pérdidas, pero que "se retomarán en cuanto se den las condiciones" necesarias, informó la aerolínea de bandera recientemente.

En total se han 127 vuelos diarios, al pasar de los 177 a los 50, según datos publicados hoy por la prensa italiana.

La medida ha supuesto el despido temporal de novecientos trabajadores, a los que se les ha garantizado las prestaciones sociales durante dos años.

Los vuelos suprimidos dentro de Italia son Rimini (este), Olbia (isla de Cerdeña) y Perugia (norte); en Europa afecta a Zagreb, Sarajevo, Skopje, Lyon, Minsk, Estocolmo y Copenhague, y en los vuelos intercontinentales a Dakar, Shangai, Nueva Delhi y Bombay.

No obstante, la red total se potenciará en términos de cantidad de conexiones, con aumentos concentrados en Roma, donde se reabrirá la conexión con Los Ángeles (EEUU), de forma que en el aeropuerto de Fiumicino las frecuencias semanales pasarán de 1.406 a 1.601.

Además, Alitalia ha elegido como su central de distribución de vuelos el aeropuerto de Roma-Fiumicio frente al de Milán, debido a la "continua acumulación de pérdidas en el ejercicio, en su mayor parte concentradas en Malpensa".

Sin embargo, muchas de las informaciones dedicadas hoy al asunto mostraban sus temores de que mañana se produzca un caos en Fiumicino con los nuevos vuelos.

Para justificar la decisión, la compañía señaló que "la mayor parte" del tráfico intercontinental de Malpensa era para conexiones de viajeros que no tenían Milán como punto de origen ni destino.

Esa organización suponía para Alitalia, según indicó en un comunicado, "una duplicidad onerosa e insostenible" de vuelos en Milán, ciudad que considera servida por su aeropuerto de Linate.

Además, la compañía lanzará la opción de vuelos baratos servidos por Volareweb, dedicada a las conexiones con Malpensa y con el norte y el sur del país.

Alitalia decidió "volver a su misión histórica", ser una compañía "al servicio" de Italia, "ofreciendo mejores horarios y conexiones" desde las principales ciudades italianas con resto de mundo y viceversa.

Además, en el mercado extranjero, centrará su red en los principales mercados de origen y destino: Estados Unidos, Canadá, Japón, Sudamérica y los países de la cuenca mediterránea.

Por otra parte, tras los rumores habidos esta semana acerca de la existencia de una alianza de empresas italianas para comprar la aerolínea de bandera, lanzados por el candidato a primer ministro Silvio Berlusconi, los sindicatos se han resignado a que la única oferta seria es la que procede de Air France-KLM.

Guglielmo Epifani, líder de la CGIL, la mayor central sindical italiana, señalaba hoy en declaraciones recogidas por el diario la Repubblica, que "en este momento no hay alternativas a la negociación con Air France".