Alonso lamenta el "mal dato" del paro, aunque destaca que ha crecido menos

El portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, ha lamentado que el desempleo haya vuelto a crecer en enero, hasta sumar 124.890 parados más, un "mal dato", ha dicho, pero no tan malo como el del mismo periodo del año anterior, lo que pone de relieve que se está reduciendo "el impacto" del desempleo.

"Preveíamos meses duros", ha señalado Alonso en una rueda de prensa en la Cámara Baja tras la reunión de la Junta de Portavoces, "y, efectivamente", está siendo así, pero ha confiado en que se empiecen a registrar "datos más positivos" en el segundo semestre del año, teniendo en cuenta que el paro de enero de 2009 fue peor (198.838) que el contabilizado el mes pasado.

Con este objetivo trabaja el Ejecutivo, según ha dicho el dirigente del PSOE, que sigue luchando contra la crisis y, de hecho, ha adelantado que el Consejo de Ministros del viernes aprobará una serie de medidas para superar la recesión.

El paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo subió en enero por sexto mes consecutivo -un 3,1%-, lo que situó el número total de parados en 4.048.493, la mayor cifra desde 1996, fecha desde la que existen datos comparables.

Respecto a la reforma de las pensiones y la propuesta del Ejecutivo de aumentar la edad de jubilación a los 67 años, Alonso ha recalcado que esta iniciativa viene exclusivamente motivada por el crecimiento de la expectativa de vida, como sucede en otros países europeos, que, igualmente, se lo están planteando.

En todo caso, cualquier propuesta se decidirá por consenso parlamentario en el marco de la Comisión del Pacto de Toledo y ha dejado claro que no habrá ninguna "imposición".

Hay tiempo para llegar a un acuerdo, ha señalado, puesto que no se trata de afrontar esta reforma inmediatamente, pero "tenemos que prever lo que ocurra en veinte o treinta años" con los cambios demográficos que se están planteando.

No hay nada escrito, según ha señalado, y todas las propuestas se discutirán en la comisión, desde las distinciones que puedan hacerse en función de los sectores productivos o si se ofrece la jubilación a los 67 años de forma voluntaria, "o no".