Este artículo se publicó hace 15 años.
Alonso de Santos opina que "el cine no, pero el escenario lo permite todo"
José Luis Alonso de Santos, que mañana efectúa en Sevilla el estreno absoluto de su obra "En el oscuro corazón del bosque", protagonizada por tres gatos, dijo a propósito de este hecho que, "el cine no, pero el escenario lo permite todo, que los muertos reinen, que salgan dioses y que los gatos hablen".
Cinco actores encarnan a tres gatos y a dos personas en esta obra en la que, según dijo su autor en conferencia de prensa, los gatos "son una metáfora, porque cuando te alejas de los humanos los ves mejor", mientras que el actor Héctor Colomé, que encarna a uno de los tres gatos, aseguró que nadie se disfraza de felino en la obra "ni se ven gatos" sobre el escenario.
La obra, que fue escrita en los años del cambio de siglo y no ha sido representada nunca, cuenta cómo una pareja joven desmantela una vieja casa que va a ser derribada, tarea que llevan a cabo en presencia de tres gatos que viven por allí.
Preguntado sobre si esta obra supone un alejamiento del realismo, el autor contestó que ahora utiliza "un lenguaje más poético y simbolista y menos realista" que en sus años jóvenes, y tal vez él mismo sea "un gato ante un mundo que se derrumba".
"Shakespeare escribió 'Hamlet' cuando era joven porque le apetecía matar a todos, y más viejo escribió 'La tempestad' sobre la reconciliación", añadió de Santos sobre esta posible evolución suya.
El autor reconoció que su obra tiene dos pilares, Marco Aurelio, en alusión a sus "Meditaciones", y la música de Mozart, porque ha pretendido que cada escena tenga su propia música.
En alusión a Marco Aurelio señaló que la obra tiene "ese punto de estoicismo en el que todo pensamiento se reduce a la tristeza de estar solo" y a que "no hace falta racionalizar con filosofías la vida, sino que es bastante con vivirla", de modo que, sobre los gatos y personas de su texto, añadió que "hay un plano y el contrario, los que meditan con la vida y los que la viven, que no son los mismos".
Sobre sus personajes felinos bromeó diciendo que se besan y al rato se arañan, "como hacen la personas", mientras que el director de la obra, Ignacio García, citó a Espronceda: "Bienaventurados los animales, que como no hablan se entienden".
Alonso de Santos también ironizó diciendo que su texto está lleno "de complicidades con el mundo clásico", pero pidió a los periodistas que no lo pusieran en sus informaciones, porque de esto sólo se darían cuenta los especialistas.
Aunque autor, director y actores se cuidaron de no desvelar el argumento, Beatriz Bergamín, que hace el papel de "Gata vieja", aseguró que a lo que se enfrentan sobre el escenario no es al derrumbe de una casa sino "a un derrumbe romántico", y su compañera de reparto Itxaso González aseguró que "el amor es lo que lo mueve todo, y aquí también".
El director dijo sobre los felinos de la obra que "al tener una identidad no humana, se arriesga más en ciertos matices; al no ser humanos se puede llegar a extremos más viscerales", y que, en definitiva, se trata de "una historia de seres humanos contada a través de gatos".
"La obra fascinará a los amantes de los animales", según García, quien aseguró que su labor con los gatos ha sido más de entrar en los personajes", esforzándose "más en cómo piensan que en como mueven las patas" los tales felinos.
El autor explicó con brevedad y contundencia cómo es esta nueva obra suya: "Es todo lo que no era la anterior", la que se titulaba "La cena de los generales", y confesó: "Aunque soy más de humor que de emoción, en ésta he tratado de mezclar las dos cosas; la emoción es nuestro caldo de cultivo esencial, y, según resolvemos la emoción, así resolvemos la vida".
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