Fernando Alonso vuelve a cambiar de equipo por segundo año consecutivo y de Mclaren regresa a Renault, principal novedad en el apartado de pilotos del Mundial de Fórmula Uno junto con el debut de Nelson Piquet jr. y Sebastien Bourdais y la retirada, por falta de ofertas, de Ralf Schumacher.

Alonso, que había anunciado con un año de anticipación su paso de Renault a Mclaren, ha iniciado el camino inverso cuando aún le quedaban dos años de contrato con los británicos, pero las situaciones vividas durante la pasada temporada en el seno de la escudería británica hacían inevitable la ruptura entre las partes.

El regreso de Alonso a Renault ha provocado un cambio de pilotos entre las escuderías, ya que su puesto en Mclaren lo ocupará el finlandés Heikki Kovalainen.

El compañero del doble campeón del mundo volverá a ser este año un debutante, el brasileño Nelson Piquet jr., hijo del triple campeón del mundo de mismo nombre, después de haber ejercido el año pasado como piloto de pruebas y haber finalizado la anterior temporada en segunda posición en el Campeonato de GP2 tras el británico Lewis Hamilton.

El francés Sebastien Bourdais, después de haber ganado la Fórmula 3000 (actual GP2) en 2002 y ser piloto de pruebas de Renault F1 2003, tuvo que emigrar a Estados Unidos para competir en la Champ-Car, en la que se ha proclamado campeón en las últimas cuatro temporadas. Ahora llega a la Fórmula Uno para debutar con Toro-Rosso.

Además de Nelson Piquet jr y Bourdais, se puede considerar a otros dos pilotos como debutantes, ya que disputarán su primera temporada completa: el japonés Kazuki Nakajima que corrió la última carrera del pasado año para Williams-Toyota en sustitución del austríaco Alexander Wurz, y el alemán Timo Glock (Toyota), que había disputado cuatro carreras en 2004 para Jordan.

Glock había tenido que seguir los mismos pasos de Bourdais para competir en la Champ-Car en 2004 y regresar a Europa al año siguiente y correr en GP2, en la que ganó el título el pasado año.

Ralf Schumacher deja la Fórmula Uno, un año después de que lo hiciera su hermano Michael Schumacher con siete títulos mundiales, con más pena que gloria, para ser sustituido por Glock. Toyota decidió no renovarle su contrato y ninguno de los otros diez equipos mostró el más mínimo interés por conseguir sus servicios.