Este artículo se publicó hace 15 años.
Un alto cargo francés pide a los musulmanes que hablen bien
Una secretaria de Estado francesa ha dicho a los jóvenes musulmanes que viven en Francia que deberían vestir adecuadamente, encontrar un trabajo y dejar de hablar en jerga.
Los políticos opositores de la izquierda denunciaron las declaraciones de la secretaria de Estado de Familia, Nadine Morano, y las calificaron de racistas.
La extrovertida Morano, perteneciente al círculo del presidente Nicolas Sarkozy, hizo las declaraciones el lunes por la noche en una pequeña población en el este de Francia durante un debate sobre identidad nacional patrocinado por el Gobierno.
"No estamos sometiendo a juicio a los jóvenes musulmanes. Respetamos su situación. Lo que quiero es que se sientan franceses porque son franceses", dijo en una grabación difundida por una emisora francesa.
"Quiero que amen Francia cuando vivan en este país, encuentren trabajo y no hablen utilizando jerga", indicó, añadiendo: "No deberían llevar la gorra hacia atrás".
Los comentarios utilizaron percepciones estereotipadas de los jóvenes de los suburbios de las grandes ciudades francesas, muchos de los cuales son descendientes de inmigrantes.
No obstante, las gorras hacia atrás, los pantalones grandes y una jerga distintiva conocida como "verlan", una vez asociada a los que vivían en los suburbios, se ha extendido desde hace tiempo a los institutos de todo el país y los jóvenes de todos los estratos.
Los grupos antirracistas y los políticos socialistas acusaron a Morato de avivar las tensiones raciales y que el Gobierno debería abandonar su serie de debates sobre la identidad nacional, muy controvertidos, antes de que provoquen una reacción violenta.
"Es una operación política diseñada para enfrentar a los franceses entre sí y crear una guerra de cultura e identidad", dijo el parlamentario socialista Arnaud Montebourg.
El grupo de derechos humanos SOS Racismo instó al primer ministro, François Fillon, a intervenir para poner en orden a su gobierno.
La oficina de Morano dijo que las palabras de la ministra habían sido sacadas de contexto.
Unos cinco millones de musulmanes viven en Francia, la mayor comunidad en Europa de esta religión. Muchos son inmigrantes de ex colonias francesas en África del Norte y Occidental.
El Gobierno de Sarkozy ha vinculado estrechamente los asuntos de la inmigración y la integración y lanzó el mes pasado el debate sobre la identidad nacional, un tema que le dio buenos réditos durante su campaña electoral en 2007.
Los críticos dicen que los debates en todo el país simplemente abren la caja de Pandora del prejuicio y el extremismo.
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