Este artículo se publicó hace 16 años.
Amnistía Internacional cree que peligra el avance logrado con el arresto de Pinochet en Londres
Amnistía Internacional (AI) advirtió de que corre peligro el avance que se logró en materia de justicia internacional con la detención del dictador chileno Augusto Pinochet en 1988 en Londres, de la que mañana se cumplen diez años.
"La detención de Augusto Pinochet marcó un momento decisivo en la práctica de la justicia universal al reconocerse que los jefes de Estado no están por encima de la ley y podrían ser detenidos y procesados internacionalmente por crímenes cometidos en su propio país", afirmó la secretaria general de AI, Irene Khan.
En un comunicado emitido desde la sede de la organización defensora de los derechos humanos en Londres, Khan afirma que "diez años después queda mucho por hacer para cumplir con la esperanza para la justicia que generó el arresto de Pinochet".
En ese sentido, Amnistía condena "el actual fracaso para utilizar la justicia universal a fin de hacer cumplir la legislación internacional cuando los estados en los que se cometen los crímenes no abre ni una investigación ni un procesamiento".
AI lamenta "la pequeña cantidad de casos de arrestos y procesamientos desde el hito de la detención de Pinochet", por lo que pide "leyes efectivas que aporten justicia universal y posibiliten que la policía y los fiscales cumplan con su deber".
Amnistía abunda en la idea de que "se está minando la justicia universal" y cita varios ejemplos, como los "ataques al Tribunal Penal Internacional (TPI) por intentar alcanzar los niveles más altos del Gobierno de Sudán" en relación con el crímenes perpetrados en la región de Darfur.
"Aún más daño se ha hecho a través de la campaña liderada por Ruanda para que pedir a la Asamblea General de la ONU que condene los 'abusos' de justicia universal por parte de jueces extranjeros que buscan juzgar crímenes cometidos en ese país".
No obstante, Khan opina que "es el momento de recordar el extraordinario logro de los familiares de las víctimas de Pinochet cuyos incansables esfuerzos condujeron a su arresto en 1988".
"Este logro -agregó la secretaria general- sentó un precedente sobre el que la comunidad internacional tiene el deber de construir a través del arresto, el procesamiento o la extradición de personas sospechoso de crímenes en virtud de la legislación internacional".
Pinochet fue detenido en Londres el 16 de octubre de 1998 en cumplimiento de una orden dictada desde España por el juez Baltasar Garzón.
El que fuera jefe de Estado pasó dieciséis meses de arresto domiciliario hasta el 2 de marzo de 2002, cuando el entonces ministro británico del Interior, Jack Straw, anunció su decisión de dejar en libertad al general chileno y de denegar, por tanto, su extradición a España.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), más de 1.100 personas desaparecieron, más de 2.000 fueron ejecutadas y unas 20.000 resultaron torturadas, según los datos de Amnistía Internacional.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.