El presidente del Govern, Francesc Antich, ha asegurado hoy que ha recibido "con sorpresa" el anuncio realizado por la compañía Spanair de suprimir su sede de Palma y ha añadido que las actuaciones que puede emprender su ejecutivo para evitarlo "son limitadas".

En declaraciones posteriores a su encuentro de esta mañana con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Antich ha asegurado que le ha "causado sorpresa" la decisión de Spanair de suprimir su sede de Palma, como parte de la propuesta de plan de viabilidad realizada ayer a los trabajadores para hacer frente a la crisis de la compañía.

Antich ha anunciado que el Govern realizará un seguimiento de las negociaciones para solventar los problemas de la compañía "para ver cuál es la situación real de por qué se quieren ir a otro lugar", ya que, según ha explicado, hasta el día de ayer la aerolínea "siempre había dicho que no se tocaría la sede de aquí".

Según el presidente, los representantes de Spanair habían manifestado en las reuniones mantenidas con el Govern que la posible supresión de bases operativas "no era su primera preocupación, casi explicando que tenían otras cosas en las que pensar más que en cambiar sedes". "Vale la pena sentarse con ellos", ha dicho.

Según Antich, las medidas que puede adoptar el Govern para evitar el cierre de la base de Palma son limitadas "para no romper la competencia entre las distintas compañías".

El presidente autonómico ha explicado que en las relaciones del Govern con las compañías aéreas que operan en Baleares figura, por ejemplo, la concesión de ayudas a la formación a Air Europa "por una actividad colateral a su actividad aeronáutica, que crea una nueva industria para las islas", en relación al hangar de reparación que tiene la aerolínea en Son Sant Joan.